Francia no hará obligatoria la vacunación, pero obligará a sus ciudadanos a presentar el Certificado Digital Covid para acceder a la restauración o viajar. El presidente de la República, Emmanuel Macron, ha anunciado que el "pasaporte Covid-19", un test negativo o un certificado negativo que demuestre que se ha pasado la enfermedad serán obligatorios para acceder a "cafés, restaurantes, centros comerciales, aviones, trenes y establecimientos médicos" a partir de agosto.
Macron ha hecho el anuncio en una comparecencia esta tarde. La medida se empezará aplicar en acontecimientos en las discotecas, grandes acontecimientos sociales o deportivos con más de 1.000 personas y se exigirá para acceder a espectáculos culturales con más de 50 personas a partir del 21 de julio. En el resto de espacios tendrá que ser aprobada a partir de una legislación específica, que se aplicará sobre todos los mayores de 12 años.
Eso se une a la decisión de hacer pagar las PCR a partir del otoño, a no ser que sean prescritas por un médico. Hasta ahora, la Seguridad Social reembolsaba a los franceses los tests Covid-19. Macron ha justificado la medida para "fomentar la vacunación en lugar de multiplicar las pruebas".
Fomentar la vacunación
De hecho, el fomento de la vacunación ha sido el centro del discurso de Macron. En su discurso el presidente de la República ha explicado que de ahora en adelante será obligatorio que el personal que trabaja con grupos vulnerables esté vacunado. Eso incluye personal de enfermería y no de enfermería de hospitales, clínicas, residencias para jubilados, establecimientos para personas con discapacidad, para todos los profesionales o voluntarios que trabajen en contacto con personas grandes o frágiles, incluido en casa, la vacunación será obligatoria sin esperar.
Con respecto al resto de la población, la vacunación no será obligatoria, pero se quiere animar a dar el paso adelante al máximo de gente posible. "La ecuación es sencilla: cuanto más vacunamos, menos espacio dejamos para propagar el virus, más evitaremos hospitalizaciones y más evitaremos otras mutaciones del virus, quizás todavía más peligrosas," ha afirmado.
35 millones de franceses vacunados
El de hoy ha sido el 8.º discurso en la nación desde que empezó la crisis sanitaria de Macron. El presidente ha querido poner el acento en la recuperación económica de país, para lo que considera necesario la vacunación de todos los franceses, y ha mostrado además su obstinación en sacar adelante la reforma de las pensiones de jubilación, que ha quedado aparcada.
Este domingo, en Francia había 35,8 millones de personas con como mínimo una dosis de vacuna (53,4% de la población) y 27,4 millones (41%) tenían ya la pauta completa, informa la agencia EFE.