El gobierno francés ha anunciado que prohibirá el uso de las abayas, unas túnicas anchas para mujeres típicas de los países musulmanes y usadas principalmente por las mujeres que profesan el Islam, en las escuelas públicas. Desde el Ejecutivo de Emmanuel Macron se ha alegado que es una prenda de identificación religiosa y en la escuela pública francesa, que es laica, no tiene cabida. "La escuela no es el lugar para hacer proselitismo religioso", ha afirmado al portavoz del gobierno francés, Olivier Véran.
Véran ha remarcado que la abaya es "evidentemente un vestido religioso" y, por lo tanto, no tiene espacio en lugares laico como son las escuelas públicas francesas. Por otra parte, el Consejo Francés del Culto Musulmán (CFCM) considera que no es una prenda inherentemente religiosa: "En la tradición musulmana, que nosotros defendemos, un vestido sea el que sea, no es un signo religioso en sí". Su uso es más ambivalente que el de un velo, según Haoues Seniguer, especialista en islamismo, en declaraciones a Euronews. Desde el CFCM han expresado su temor porque la medida aumente la estigmatización de la comunidad musulmana en Francia.
El ministro de Educación francés, Gabriel Attal, en una entrevista televisada explicó que esta prohibición ya la podían poner en marcha de forma individual los centros, sin embargo, afirmó que las direcciones de los centros esperaban "reglas claras a escala nacional". Voluntad a la cual responde esta nueva prohibición general.
La religión al margen de la escuela pública
El titular de Educación enfatizó que en Francia "la escuela de la República se ha construido en torno a valores extremadamente fuertes, y en particular el laicismo".
"El laicismo no es una limitación, es una libertad. Es la libertad de forjarse una opinión. Para mí el laicismo en la escuela es una cosa muy clara: cuando se entra en una clase no se tiene que poder distinguir la religión de los alumnos al mirarlos. Por lo tanto, he decidido que no se podrá seguir llevando la abaya". Attal tiene intención de reunirse esta semana con los directores de los centros escolares para explicar la directiva.
Una ley de 2004 proscribe en las escuelas y liceos públicos los vestidos o signos con que los alumnos "manifiestan de forma ostensible una pertenencia religiosa". El objetivo de la ley en aquel momento era sobre todo el velo islámico.