Los esfuerzos de Pedro Sánchez y Olaf Scholz por intentar hacer presión a Emmanuel Macron de la importancia de reanudar las construcciones del gasoducto MidCat, que conecta Catalunya con Francia han sido en vano. Aunque inicialmente parecía que el gobierno francés repensaría su posición después de que el presidente del Gobierno se reuniera con el canciller alemán esta semana, ya que los dos son muy favorables a reanudar las obras que llevan años paradas en el contexto de una crisis energética sin precedentes y para la cual no parece haber una solución próxima, finalmente el gobierno Macron lo ha descartado por su gran coste económico y por la duración de las obras. Ahora, yendo más allá, el ministro de Economía francés Bruno Le Marie, ha vuelto a cuestionar este sábado la utilidad del proyecto para llevar gas desde la península Ibérica al resto de Europa en un momento de escasez. Sin ir más lejos, este fin de semana Rusia ha cumplido las amenazas y ha cortado indefinidamente el suministro de gas vía Nord Stream.
Yendo más allá, Le Marie ha rebajado la importancia del Midcat, tildándolo de una cañería y de la cual duda de que les pueda ser útil para pasar el próximo invierno, que se prevé muy complicado ante la crisis energética y de suministro. De hecho, Macron ya ha salido a adelantar que se ha acabado lo que él ha nombrado "era de la abundancia", pero después recibió a muchas críticas por las fotografías filtradas en las cuales aparece disfrutando del verano en un yate. Le Marie se ha pronunciado así en un foro económico en Italia, según lo ha recogido el diario Il Sole 24 Ore.
Las condiciones de Bruselas para financiar el Midcat
En el mismo contexto, el ministro francés ha reconocido que a corto plazo tienen la obligación de buscar nuevos mercados de combustibles fósiles lejos de Rusia y evitando que estas acciones presionen excesivamente a las familias del país, que se enfrentan a una de las vueltas a la escuela más caras de la historia y no podrían soportar un nuevo aumento repentino de los precios. "La electricidad y el hidrógeno serán más importantes que una nueva línea de transmisión de gas", ha dicho en alusión a reanudar las obras del Midcat, recordando que invertir en este gasoducto podría ser polémico entre los que defienden financiar proyecto de transición hacia energías más limpias.
Bruselas se ha abierto a financiar el Midcat, ya que uno de los problemas más señalados es su elevado coste, siempre que se llegue un acuerdo entre las partes afectadas, hecho que Le Marie aleja con sus últimas declaraciones. Con todo, esta no era la única condición de la Comisión Europea, que también reclama que a través del gasoducto se pueda transportar hidrógeno verde.