Paso histórico en Francia a favor del derecho al aborto. Los diputados y senadores franceses han adoptado este lunes, de forma mayoritaria, la inscripción de esta medida en la Constitución francesa, una reforma histórica y que convierte a Francia en el primer país que blinda este derecho incluyéndolo en su Constitución. En total, 780 de los 925 parlamentarios reunidos en el Congreso de Versalles, un órgano que se reúne a petición del presidente de la república y que agrupa a los senadores y los diputados, han votado a favor de una reforma constitucional que modificará el artículo 34 de la Carta Magna para incluir "la libertad garantizada de la mujer a recurrir a la interrupción voluntaria del embarazo". El proyecto, impulsado por el presidente, Emmanuel Macron, para preservar este derecho amenazado en otros países, contaba con un gran apoyo popular desde que fue presentado y ha obtenido apoyos de todos los partidos políticos, sin reservas en la izquierda y más condicionados en la derecha y extrema derecha.
Esta histórica decisión se ha tomado en una sesión conjunta extraordinaria de la Asamblea Nacional y el Senado, en el palacio de Versalles. Los 925 diputados y senadores –este órgano conjunto se denomina Congreso- habían sido convocados por el presidente Emmanuel Macron, que no ha estado presente como muestra de respeto a la división de poderes. Sin embargo, Macron ha reaccionado a la aprobación de forma inmediata en la red social X asegurando que el paso que se ha hecho es "un mensaje internacional" y ha convocado a celebrarlo el 8 de marzo, Día Internacional de las Mujeres, porque se trata de "una nueva libertad garantizada por la Constitución".
El derecho al aborto existe en Francia desde el 17 de enero de 1975, gracias a la conocida "ley Simone Veil", en honor de quien era ministra de Justicia, durante la presidencia de Valéry Giscard d'Estaing. La modificación constitucional adoptada este lunes es muy breve, pero blinda este derecho y hace muy difícil que un gobierno contrario al aborto pudiera decidir en el futuro declararlo ilegal. "La ley determina las condiciones en las cuales se ejerce la libertad garantizada a la mujer de recurrir a la interrupción voluntaria del embarazo", reza el texto añadido al artículo 34 de la Constitución francesa.