Las primeras consecuencias de la reunión de Pedro Sánchez con el rey de Marruecos, Mohamed VI, ya han llegado. El apoyo al plan de autonomía que Rabat quiere impulsar para el Sáhara Occidental cuenta ahora con el apoyo del Estado español, un hecho que ha llevado al Frente Polisario a cortar todo tipo de relación y contactos con el Gobierno. En un comunicado, la Secretaría General del Polisario explica que "en el marco de los tratos miserables con el ocupante, y hasta que se adhiera a las resoluciones de legitimidad internacional que reconocen el derecho del pueblo saharaui a la autodeterminación y a respetar las fronteras de su país, tal como son reconocidas internacionalmente", no se reanudará ningún tipo de vínculo con el ejecutivo liderado por Sánchez. Al Ministerio de Exteriores español, la noticia les habría cogido por sorpresa. Replican que han conocido esta información "a través de los medios de comunicación" y consideran que "el diálogo es la mejor vía para abordar las diferencias". En este sentido, sostienen que España "siempre mantendrá abiertas todas las vías de interlocución".
El Frente Polisario considera que España "tiene responsabilidades" hacia el pueblo saharaui y con la Organización de las Naciones Unidas, dado que es "potencia administradora" del territorio. En el mismo escrito, trasladan su agradecimiento al Congreso de los Diputados, que sacó adelante una proposición no de ley de Unidas Podemos, Esquerra Republicana y Bildu que manifestaba el apoyo a las resoluciones de la ONU favorables a la celebración de un referéndum de autodeterminación en el Sáhara. Esta votación contó con el apoyo de todos los grupos del hemiciclo, con las excepciones del PSOE (único partido que votó en contra) y de Vox y Ciudadanos, que se abstuvieron. De hecho, esta proposición dividió a los socialistas con sus socios de gobierno y las fuerzas que dieron apoyo a su investidura. "Agradecemos el amplio y transversal movimiento de solidaridad con nuestra causa, por instar de manera tan rotunda al Gobierno a la necesidad de retornar a la vía de la legalidad internacional", remacha el comunicado del Frente Polisario.
España borra la línea que separa Marruecos del Sáhara
Esta reacción llega pocas horas después de que la página web del Ministerio de Asuntos Exteriores de España haya modificado el mapa del Marruecos que tienen colgado. Hoy por hoy, en este documento ya no aparece la línea discontinúa que separaba el país marroquí con el Sáhara Occidental. La cartografía de Naciones Unidas, en cambio, sí que recoge esta división. De esta manera, ahora aparece toda una zona conjunta, que va del Tánger a Dajla, una parte a la cual Marruecos se refiere como las "provincias del sur". Además, se aprecia otra alteración, y es que dentro del territorio hay una línea rota correspondiente a la divisoria entre el territorio que controla el Marruecos del Sáhara Occidental y la parte que corresponde al Frente Polisario.
Todo se produce en la misma semana en la que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el ministro de Exteriores, José Manuel Albares, se han reunido con el rey Mohamed VI en Rabat. Ambos mantuvieron una cena con el monarca y, al finalizar la velada, sellaron varios acuerdos en forma de declaración conjunta. Esta expresa que se restablece de manera "inmediata y gradual" las conexiones marítimas y de pasajeros y se procede a iniciar la operación 'Paso del Estrecho'. Además, las dos delegaciones se volverán a reunir antes de que acabe el año. El texto incluye que el Estado reconoce "la importancia de la cuestión del Sáhara Occidental para Marruecos" y reitera el nuevo posicionamiento: "La iniciativa de autonomía marroquí, presentada en el 2007, es la base más seria, realista y creíble para resolver estas diferencias".