El funeral de Estado de la reina Isabel II se oficiará el 19 de septiembre en la Abadía de Westminster a las 10 horas de la mañana. Previamente, permanecerá cuatro días en el salón de Westminster para que la ciudadanía pueda presentar sus respetos, ha informado la Casa Real británica en un comunicado.
A estas alturas, el ataúd de la reina descansa en la sala de baile del castillo de Balmoral. Concretamente, según informa la Royal Family, el ataúd viajará a Edimburgo este domingo por carretera para llegar al Palacio de Holyroodhouse. Entonces, permanecerá en la Sala del Trono del Palacio de Holyroodhouse hasta el lunes 12 de septiembre por la tarde.
Por la tarde del lunes 12 de septiembre, se formará una procesión en el patio del palacio de Holyroodhouse para acompañar el ataúd hasta la catedral de St Giles, en Edimburgo. El rey Carlos III y los miembros de la familia real participarán en la procesión y asistirán a la catedral de St Giles para recibir el ataúd. Una vez el ataúd haya llegado a la catedral de St Giles, será custodiado por los velatorios de la Royal Company of Archers, con el objetivo que el pueblo de Escocia pueda presentar sus respetos.
Por la tarde del martes 13 de septiembre, el ataúd de la reina viajará desde Escocia con aviones de la Royal Air Force hasta Londres. Concretamente, llegará a la estación de la Royal Airforce de Northolt (en el oeste de Londres) por la noche del mismo día. La princesa real acompañará el ataúd en este trayecto.
Pues bien, el 14 de septiembre el ataúd ya será en Londres para que sea trasladado por carretera hasta el palacio de Buckingham para descansar en la sala de proa. Y por la tarde del miércoles 14 de septiembre, el ataúd se llevará en procesión en un carro de cañones de la tropa real de artillería a caballo desde el palacio de Buckingham hasta el palacio de Westminster, donde la reina permanecerá hasta el mañana del funeral de Estado. En Westminster, el arzobispo de Canterbury, oficiará un servicio religioso donde estarán presentes el rey y su familia.
La mañana del 19 de septiembre, después del funeral de Estado previsto para las 10 horas de la mañana, el féretro se desplazará en procesión los pocos metros entre Westminster y la Abadía para las exequias. Al acabar, será llevado hasta el Arco de Wellington y desde allí a la capilla de Saint George del castillo de Windsor, en las afueras de Londres, a través del camino conocido como el Long Walk ("Largo Paseo").
En la capilla de Saint George, se llevará a cabo un último servicio religioso antes de que la reina Elisabet II reciba sepultura.
Con todo, flores y fotografías se acumulan a las puertas del palacio de Balmoral, donde murió la reina. Las flores también llenan el exterior de Buckingham. Hasta ahora, miles de personas han acudido a estas dos residencias reales para expresar su respeto y su duelo por la muerte de la difunta reina Isabel II, la monarca más longeva que ha tenido el Reino Unido.