Los países del G7, es decir, las potencias occidentales, han condenado "enérgicamente" el ataque a gran escala de Irán a Israel este sábado —como respuesta al bombardeo israelí sobre el consulado iraní en Damasco el pasado 1 de abril—, han mostrado su "pleno apoyo" al Estado sionista y han advertido en Irán que "adoptarán nuevas medidas" si la república islámica continúa con sus "iniciativas desestabilizadoras" en Oriente Medio. Después de una reunión por videoconferencia presidida por la primera ministra italiana, Giorgia Meloni, los líderes de Italia, Alemania, Reino Unido, Estados Unidos, Japón y Canadá, además del presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, han afirmado en una declaración conjunta unánime que, "con sus acciones, Irán ha dado un paso más hacia la desestabilización de la región y corre el riesgo de provocar una escalada regional incontrolable. Eso tiene que evitarse".
"Nosotros, los líderes del G7, condenamos inequívocamente en los términos más enérgicos el ataque directo y sin precedentes de Irán contra Israel. Irán ha disparado centenares de drones y misiles contra Israel. Israel, con la ayuda de sus asociados, ha derrotado el ataque", señala la declaración. Los líderes, que se han reunido durante menos de una hora, también han expresado "plena solidaridad y apoyo a Israel y en su pueblo" y han subrayado su "compromiso con su seguridad". "Con sus acciones, Irán ha dado un paso más hacia la desestabilización de la región y corre el riesgo de provocar una escalada regional incontrolable. Esto tiene que evitarse. Continuaremos trabajando para estabilizar la situación y evitar una mayor escalada", indicado el texto.
"Con este espíritu, exigimos que Irán y sus agentes cesen sus ataques, y estamos dispuestos a adoptar nuevas medidas ahora y en respuesta a nuevas iniciativas desestabilizadoras", agregan. Además, se comprometen a fortalecer su cooperación "para poner fin a la crisis en Gaza, entre otras cosas, continuando el trabajo en pro de un cese el fuego inmediato y sostenible y la liberación de los rehenes por parte de Hamás, y prestando mayor asistencia humanitaria a los palestinos necesitados".
Reunión esta semana en Capri
La Presidencia italiana del G7 había convocado el encuentro después de que el presidente de los EE. UU., Joe Biden, avanzara esta madrugada que pediría una reunión del grupo para coordinar una respuesta diplomática después de garantizar su apoyo a Israel, aunque en las últimas horas se ha mostrado contrario a participar en una ofensiva, lo cual podría llevar Tel Aviv a evitar una respuesta de momento. A partir del próximo miércoles y hasta el viernes, los ministros de Exteriores del G7, el grupo de las potencias occidentales más ricas, se reunirán en la isla italiana de Capri, con la situación de Oriente Medio como máxima prioridad.
A raíz de los hechos, algunos miembros del G7 están evaluando designar como grupo terrorista a la Guardia Revolucionaria iraní, según ha dicho este domingo a la prensa un alto funcionario estadounidense. Según esta fuente, durante la reunión de este domingo de los líderes del G7, se ha discutido designar la Guardia Revolucionaria iraní como grupo terrorista y también se habló de la posibilidad de imponer más sanciones sobre Teherán. La Guardia Revolucionaria es una rama de las Fuerzas Armadas de Irán creada después de la Revolución Islámica de 1979.
Varios países ya han designado a la Guardia Revolucionaria iraní o algunas de sus unidades como organizaciones terroristas. En concreto, los Estados Unidos designó la Fuerza Quds de la Guardia Revolucionaria como grupo terrorista en 2007, y en 2019, bajo el Gobierno de Donald Trump (2017-2021), se incluyó en la misma Guardia en la lista negra de grupos terroristas. El Canadá, por su parte, ha sancionado en el pasado a varios miembros de la Guardia Revolucionaria iraní y el primer ministro canadiense, Justin Trudeau, ya dijo en enero de este año que su Gobierno estaba estudiando maneras de incluir a la Guardia Revolucionaria en su lista de organizaciones terroristas.
Escalada del conflicto en Oriente Medio
Con el ataque iraní de este sábado se constata la escalada crítica del conflicto en el Oriente Medio, después de meses de ofensiva de Israel sobre la Franja de Gaza, como respuesta a los ataques de Hamás del 7 de octubre del 2023, y un aumento de las tensiones y las hostilidades recurrentes con los países de su entorno: Israel ha cruzado bombardeos recurrentes con las milicias chiíes de Hizbulá del Líbano y Siria. El pasado 1 de abril, Israel bombardeó el consulado iraní en Damasco, dejando 16 víctimas mortales, incluyendo altos cargos de la Guardia Revolucionaria. Como respuesta, este sábado Irán ha enviado unos 300 drones y misiles contra territorio del Estado de Israel, el 99% de los cuales han sido interceptados por el Ejército israelí con ayuda de los Estados Unidos y el Reino Unido.