Los continuos bombardeos rusos sobre la región de Lugansk, en el este de Ucrania, están provocando un éxodo masivo en ciudades como Lisichansk, donde la gente "huye en masa", aseguró este martes al jefe de la Administración Militar regional, Serhiy Haidai. Lisichansk es una urbe próxima a la asediada y estratégica ciudad de Severodonetsk, que los rusos ya controlan casi íntegramente, a excepción del área donde se asienta la planta química Azov.
"Finalmente. Nuestra gente quiere irse en masa. Ha aguantado 110 días de supervivencia bajo el fuego. En torno a 70 residentes han sido evacuados de Lisichansk y los asentamientos circundantes", ha precisado Haidai en su canal de Telegram. "En primer lugar, los agentes de policía, los rescatadores y los voluntarios tienen que localizar a las personas, que posteriormente tienen que correr hacia un automóvil bajo fuego", ha detallado el responsable militar sobre las duras condiciones en qué vive la población bajo los bombardeos rusos. "En eso siguen horas de viaje a un lugar más seguro, durante las cuales arriesgan sus vidas. Después pasan la noche esperando el siguiente movimiento en un lugar seguro", ha relatado Haidai.
Según ha dicho, "el bombardeo es tan poderoso que la gente no puede soportarlo en los refugios, su estado psicológico está al límite. Los últimos días, los residentes, finalmente, sin más preámbulos, están preparados para partir. Aunque solo sea en silencio...". Lo que "está sucediendo a la región de Lugansk es un verdadero infierno, pero no podemos perder mientras haya una oportunidad de salvar al menos una vida, la salvaremos", ha añadido.
La región de Lugansk forma, al lado de la vecina Donetsk, el Donbás ucraniano, donde operan guerrillas prorrusas que se declararon repúblicas independientes justo unos días antes que Moscú ordenara la invasión de Ucrania, el 24 de febrero pasado.
Ucrania pide que la actuación de Rusia sea reconocida como "genocidio"
El presidente del Parlamento de Ucrania, Ruslan Stefanchuk, ha pedido este martes en Viena que la actual agresión de Rusia contra su país sea reconocida internacionalmente como un "genocidio". "Pido que se reconozca que se está produciendo un genocidio a la población del este de Ucrania", ha dicho Stefanchuk en un discurso pronunciado en el Parlamento de Viena. El legislador acusó a Rusia de "cometer cada día" crímenes de guerra, con un doloroso saldo que refuerza a los ucranianos en su determinación de no ceder en su resistencia, ya que "no podemos volver a la normalidad con Rusia", dijo.
"Cada día pagamos un precio horrible, cada día perdemos a 100 soldados, y 500 resultan heridos, sin contar a los civiles muertos y lesionados", ha recordado exhortando a que se haga justicia. "En esta guerra, la justicia es tan importante como la victoria", ha subrayado.
Por otra parte, Stefanchuk alertó de que Rusia no ataca solo a su país, sino que en parte ya lo está haciendo también el resto de la Unión Europea (UE), si bien todavía no con armas de fuego. "Nosotros (los ucranianos) estamos defendiendo la frontera de la Europa civilizada", ha afirmado.
La guerra que lleva a cabo el Kremlin "es híbrida, con varias fases: la primera es la de abrir los tentáculos de la información propagandística", sigue "la de los intereses económicos", creando dependencias en el campo de la energía y con la "compra de políticos", y finalmente, la agresión armada, ha explicado.