La UE tomará medidas drásticas en caso de que el parlamento de Georgia apruebe el proyecto de ley sobre "agentes extranjeros". Un alto funcionario de la UE habría dicho en el portal Foreign Policy que una de las opciones más probables es la no confirmación del estatus de Georgia como candidata a la UE. La eurodiputada alemana Viola von Kramon-Taubadel ha dicho a Foreign Policy que la UE tendría que amenazar con sanciones contra centenares de políticos georgianos, en particular contra Bidzina Ivanishvili, fundadora del partido pro-Kremlin Sueño Georgiano.

¿Qué dice la temida ley rusa?

El Parlamento de Georgia aprobó la semana pasada la ley "sobre la transparencia de la actividad de agentes extranjeros", a pesar del rechazo expresado por miles de manifestantes, diputados de la oposición y varios representantes de países occidentales. Sus críticos la comparan con una norma rusa que se aplica para silenciar la disidencia política. Según esta nueva ley, todas las organizaciones no gubernamentales y medios de comunicación que reciban más del 20% del presupuesto desde otros países tienen la obligación de registrarse anualmente como agentes de influencia extranjera.

El gobierno ha defendido que no se establecen responsabilidades penales al texto de la ley, solo multas que pueden superar los 9.000 euros para las organizaciones que se nieguen a revelar el origen de su financiación. Tal como señala RTVE, justifican la aprobación apuntando a la necesidad de combatir los "valores pseudoliberales" y por la supuesta falta de transparencia de organizaciones que, según han afirmado, podrían intentar desestabilizar las elecciones parlamentarias del próximo 26 de octubre.

También dentro del Parlamento se produjeron peleas entre los legisladores del partido del gobierno y los diputados opositores que exigían que se retirara el proyecto de ley. El vicepresidente del Parlamento, Archil Talakvadz, ha declarado que el partido Sueño Georgiano, que tiene mayoría absoluta y que ha sido el principal promotor de la ley, dará apoyo a "las regulaciones que garanticen la seguridad y el desarrollo democrático". Por otra parte, el diputado opositor Guiorgui Botkoveli, del Movimiento Unido Nacional, ha acusado de traición a los que votaron a favor de la ley y ha dicho que "tienen que ser sancionados por Occidente".

Todavía no está muy perdido, sin embargo. El último obstáculo legal para la ley es un posible veto por parte de la presidenta de Georgia, Salome Zourabichvili, que ya ha declarado la intención de interponerlo. Sin embargo, las esperanzas son pocas porque el Parlamento lo puede anular con una votación adicional, destaca el portal RTVE.