Miles de georgianos han bloqueado este lunes la céntrica avenida Rustaveli en Tblisi, la capital de Georgia, para protestar contra los debates en el Parlamento del proyecto conocido como ley de agentes extranjeros, promovido por el partido gobernante Sueño Georgiano. En la protesta, que ha transcurrido bajo el lema de "No a la ley rusa", los manifestantes han llevado banderas de Georgia y la Unión Europea.
El diputado opositor Levan Jabeishvili, líder del opositor Movimiento Nacional Unido, fundado por el encarcelado expresidente georgiano Mikhaïl Saakaixvili, ha exigido "retirar este proyecto, igual que fue retirado en marzo del año pasado una propuesta similar después de las protestas masivas" de sus detractores. "¡Habrá protestas de nuevo! Déjennos llegar con calma a las elecciones parlamentarias del 26 de octubre", ha destacado. Por su parte, la exdefensora del pueblo georgiano, Ninó Lomdzharia, ha declarado que "el Parlamento no aprobará esta ley, el pueblo de Georgia no lo permitirá. No venderemos Georgia a Rusia".
Los debates al Comité Jurídico del Parlamento de Georgia se han celebrado a lo largo de toda la jornada, bajo la presidencia del líder de la mayoría parlamentaria, Mamuka Mdinaradze. "No hay argumentos que prueben que se trata de la ley rusa, que sea una mala ley", ha aseverado.
Tensiones en el Parlamento georgiano
Durante las sesiones del lunes las tensiones desembocaron en un ataque del diputado opositor Alexandr Elisashvili, del partido Ciudadanos, que golpeó Mdinaradze, y después fue expulsado de la sede del órgano legislativo. La semana pasada el primer ministro georgiano, Irakli Kobajidze afirmó durante una reunión del gobierno que las autoridades "solo conocen el 18% de las fuentes y objetivos de financiación de las organizaciones no gubernamentales en el país".
"En vista de eso, volvemos a presentar el proyecto de ley sobre la transparencia de la influencia extranjera. En una sociedad democrática no hay alternativa a la transparencia. El proyecto de ley solo prevé la declaración anual de las fuentes de financiación por parte de las ONG y los medios", añadió.
Georgia no quiere parecerse a Rusia
Kobajidze señaló que en marzo del año pasado, cuando este proyecto de ley fue presentado por primera vez y desató masivas protestas populares que obligaron al gobierno a rechazarlo, la sociedad fue engañada. "No podrán engañar por segunda vez a la sociedad. La falta de transparencia es totalmente inadmisible para nosotros", dijo.
La oposición denuncia que esta norma legal se podría convertir en un instrumento para reprimir la disidencia igual que lo hace Rusia con una ley similar.
¿Qué dice la polémica ley?
Esta nueva ley, que quiere volver a intentarse aprobar, requeriría que las organizaciones que acepten fondos del extranjero se registren como "agentes extranjeros". La medida es vista como una amenaza para la sociedad civil y la libertad de los medios de comunicación. El proyecto de ley propuesto, si se aprueba, requeriría que las organizaciones georgianas, incluidas las ONG o medios, que reciben más del 20% de la financiación del extranjero se registren como agentes extranjeros o enfrenten sanciones, siendo una ley parecida a las impuestas por Putin en Rusia.