Gibraltar está provocando un verdadero conflicto diplomático entre el Reino Unido y España. Con las negociaciones entre Londres y Bruselas sobre el Brexit, España consiguió el pasado mes de febrero que Gibraltar apareciera como una "colonia británica" en una nota de pie de un texto de la Unión Europea. Si ya en aquel momento el gobierno de Theresa May reaccionó con furia, este miércoles lo ha vuelto a hacer.
"Gibraltar no es una colonia y es completamente inapropiado describirlo de esta forma", ha señalado el Ejecutivo británico, que ha resaltado que "Gibraltar es parte de la familia británica y tiene una relación constitucional madura y moderna con el Reino Unido". El gobierno británico se ha pronunciado de esta forma después del principio de acuerdo alcanzado por el Consejo y el Parlamento Europeo para definir así en el Peñón en la política de exención de visados que aplicará a los ciudadanos británicos después del Brexit.
"Eso no cambiará a causa de nuestra salida de la UE. Todas las partes tienen que respetar la voluntad democrática del pueblo de Gibraltar de ser británico", ha manifestado, antes de reiterar que las provisiones de la UE para la exención de visados cubren el Peñón.
Por eso, ha afirmado que "en cualquier escenario, los ciudadanos británicos, incluidos los de Gibraltar, podrán viajar para periodos cortos a España y otros países del espacio Schengen". "El Reino Unido ha confirmado que los ciudadanos de la UE no necesitarán visado para entrar en el país", ha remachado.
La nueva norma tiene que someterse todavía al pleno del Parlamento Europeo este jueves, pero las condiciones de la reforma han recibido ya el visto bueno del Consejo a nivel de embajadores -martes- y de los eurodiputados en la comisión parlamentaria competente -este miércoles.
España lo reivindica como un "éxito de Estado"
El Gobierno se ha apresurado a considerar esta mención de Gibraltar como "colonia" en el texto europeo en un "éxito de Estado". "Se trata, por lo tanto, de un gran paso adelante para la posición y reivindicaciones formuladas por España", han asegurado desde la Moncloa. Además, han asegurado que eso es resultado del "liderazgo europeísta" de España, el cual, según dicen, ha permitido "conseguir un blindaje histórico el mes de noviembre pasado cuando los Estados miembros y la Comisión Europea reconocieron en España el control sobre toda relación futura que afecte a Gibraltar y el veto sobre los acuerdos que afecten a esta colonia británica".
El conflicto se extiende
El conflicto entre los gobiernos español y británico no acaba aquí. Este mismo miércoles, el presidente del comité de Libertades Civiles en el Parlamento Europeo y eurodiputado, Claude Moraes, integrante del partido laborista británico, ha denunciado una campaña de bullying liderada por los eurodiputados españoles contra él en relación a Gibraltar.
Además, el pasado mes de febrero, como respuesta a la voluntad de España de que la UE considerara Gibraltar una colonia, David Davies, diputado conservador en Westminster, pidió a May que declarara a Catalunya una colonia española.