Las controvertidas reformas electorales en Nueva Caledonia serán suspendidas, según ha anunciado el presidente francés, Emmanuel Macron, después de un periodo de disturbios mortales en el territorio francés del Pacífico. Las reformas, que habrían alterado el derecho al voto, son impugnadas por el pueblo indígena canaco que dice que quedarían todavía más marginados si los cambios se llevaran a cabo. "El proyecto de ley constitucional en relación con Nueva Caledonia… ha decidido suspenderlo", según ha dicho el presidente francés este mismo miércoles.
Macron visitó Nueva Caledonia en mayo después de que la ira por las reformas electorales provocara semanas de disturbios, incendios provocados y saqueos que dejaron a nueve muertos en la peor violencia en el archipiélago en décadas. Después de 18 horas en el terreno, se fue prometiendo que las reformas no se impulsarían por la fuerza, pero que la situación se revisaría nuevamente dentro de un mes.
Ahora parece que el presidente francés ha tomado una decisión más firme. "No podemos dejar la ambigüedad durante este periodo. Se tiene que suspender para dar plena fuerza al diálogo sobre el terreno y la vuelta al orden", ha destacado Macron. Aunque fue aprobada tanto por la Asamblea Nacional como por el Senado de Francia, la reforma estaba esperando que un congreso constitucional de las dos cámaras se convirtiera en parte de la ley básica.
Pero con la Asamblea Nacional disuelta antes de una elección anticipada convocada por Macron, el congreso no se podría haber celebrado antes de la fecha límite del 30 de junio, el día en que los votantes irán en las urnas a la primera vuelta de las elecciones.
Los movimientos independentistas ya habían visto la reforma electoral como muerta y enterrada, vistas las elecciones parlamentarias anticipadas, provocadas por la derrota de los aliados de Macron por parte de la extrema derecha a las elecciones europeas del domingo. "Todos podemos estar de acuerdo que las elecciones europeas acabaron con el proyecto de ley constitucional", ha dicho este miércoles el Partido de Liberación Kanak (Palika) antes de las declaraciones de Macron. "Este tendría que ser un momento para reconstruir la paz y los lazos sociales", aseguraba.
Las protestas y disturbios en Nueva Caledonia
La violencia en Nueva Caledonia estalló el 13 de mayo en respuesta a los intentos del gobierno de Macron de enmendar la Constitución francesa y cambiar las listas de votantes en Nueva Caledonia.
Los indígenas canacos representan en torno al 41% de la población y los cambios darían derecho al voto a decenas de miles de residentes no indígenas. Los líderes locales temen que el cambio diluya el voto canaco y socave los esfuerzos de larga fecha por asegurar la independencia.
Durante los disturbios, ambos lados de la amarga división de Nueva Caledonia (los indígenas canacos que quieren la independencia y los leales a Francia) levantaron barricadas. Algunos se rebelaban contra las autoridades y otros protegían sus hogares y propiedades.