El Gobierno alemán no quiere que le pase como al Gobierno británico y se está preparando por si se produjera hipotéticamente un "apagón total" de energía en pleno invierno. La Oficina Federal de Protección Civil y Asistencia para Catástrofes (BBK) ha publicado un vídeo donde instruye a los ciudadanos sobre lo que tienen que hacer dado el caso, y también ofrece charlas en plazas y calles.

"¿Qué hay que hacer en caso de un apagón total? En la primera jornada de protección contra catástrofes a escara nacional, el tema es el apagón, con programas, información y ejercicios en vivo. Este sábado a partir de las 10 de la mañana en la Münsterplatz de Bonn", ha indicado, en una de sus convocatorias. En el vídeo que han publicado, recomiendan abrigarse dentro de casa, forrar los cristales de las ventanas con aislante, y usar métodos alternativos de calentamiento, a base de velas. También, invitar a más gente en casa.

Según la Oficina de Catástrofes, se puede producir un apagón total por varios motivos. "Grandes zonas de Nueva Orleans, por ejemplo, lo sufrieron recientemente a causa del huracán Ida. Es bueno estar preparado. Eso es exactamente lo que trata el Día de protección contra desastres", ha señalado.

Según la Oficina, el principal riesgo para el ciudadano sería un "apagón total" eléctrico, porque afectaría a los teléfonos, y muchos otros servicios. Recuerda que en invierno de 1978-1979 varios länder alemanes quedaron aislados por una fuerte nevada y se cortó la luz, y también sucedió en el 2005. "El tiempo sin electricidad mostró que elementos básicos para la autoprotección, como disponer de alimentos y agua potable, o la preparación para situaciones de crisis, sólo lo habían tenido en cuenta algunas personas", advierte. Y la Oficina trabaja para que sea una preparación habitual.

Energías renovables

 

En Alemania se está dando también otro fenómeno, y es que a raíz del coronavirus se ha disparado el consumo de energías renovables, que ha llegado al 52% del total. Eso se produjo también porque la covid-19 redujo el consumo por el cierre de fábricas y empresas, que suponían el 75% del consumo total del país, según la Asociación Federal de la Industria de la Energía y el Agua (BDEW). Así, a pesar del incremento del consumo eléctrico en los hogares privados, Alemania redujo el consumo total y las energías renovables garantizaron el suministro de más de la mitad de la demanda. Una situación que no había pasado nunca.

Además de la crisis, en los últimos meses ha habido más días de sol y mucho viento. Según la BDEW, eso demuestra que sólo en situaciones excepcionales Alemania puede dejar de depender principalmente de energías no verdes. En el 2038 el Gobierno alemán quiere quedar libre del carbón. El centenar de centrales térmicas que funcionan en el país no podrán producir más allá de esta fecha. El apagón atómico se prevé para el 2022, con un compromiso que adoptó la canciller Angela Merkel a raíz del accidente de Fukushima en Japón. En las próximas dos décadas, harán falta fuentes de energía renovable que garanticen el suministro eléctrico al país.