El gobierno de Bolivia ha encerrado este sábado al militar golpista Juan José Zúñiga en una prisión de máxima seguridad. El líder del intento fallido de golpe de Estado del miércoles ha sido trasladado al centro penitenciario Conchocoro, en la meseta de La Paz, en un fuerte dispositivo policial. El excomandante ha salido del cuartel donde estaba retenido con dos militares más, Juan Arnez y Edison Irahola, los tres enviados a prisión preventiva el viernes al ser acusados de ejecutar un levantamiento contra el gobierno del presidente del país, Luis Arce. Se les imputan cargos por alzamiento armado y terrorismo.

Los detenidos han subido a los vehículos de la policía esposados mientras el ministro de Interior boliviano, Eduardo del Castillo, y otros miembros del gobierno observaban los hechos desde el primer piso del edificio policial. Un operativo formado por siete convoyes los ha custodiado durante todo el recorrido, que ha durado aproximadamente dos horas.

La justicia boliviana ve riesgo de "fuga y obstaculización"

La justicia boliviana considera que hay riesgo de "fuga y obstaculización" por parte de los tres detenidos, y por eso ha decidido trasladarlos a una prisión de máxima seguridad. En un comunicado, la Procuraduría General del Estado se ha comprometido a aclarar los hechos e identificar a todos los responsables del intento de golpe de Estado contra "un gobierno democrático y constitucionalmente elegido". Aparte de estos, 14 militares más fueron detenidos por participar en el levantamiento.

Arce confiesa que pasó miedo: "Los militares aprietan el gatillo"

El presidente boliviano ha confesado este sábado que durante el intento de golpe de Estado temió por su vida, la de su gabinete y por la de los ciudadanos que llegaron a la plaza Murillo, lugar donde tuvo lugar el levantamiento militar, para intentar defender al ejecutivo. "Sabemos que los militares empiezan a apretar el gatillo", ha dicho en una entrevista en EFE. "Ellos estaban armados, no era ningún juego", ha continuado el presidente recordando aquellos momentos de incertidumbre. De los hechos del miércoles pasado resultaron heridas 18 personas.

"Él quería ser presidente, quería el gobierno", señala Arce

Luis Arce está convencido de que Zúñiga quería cogerle el sitio. "Él quería ser presidente, quería el gobierno", ha señalado durante la conversación. El exmilitar fue nombrado comandante general del ejército por el mismo Arce, y fue destituido del cargo un día antes del levantamiento para amenazar en una entrevista televisiva con capturar en Evo Morales si este era candidato a la presidencia. Zúñiga declaró que buscaba "cambiar el gabinete del gobierno" y "restablecer" la democracia en Bolivia.