El gobierno de Rishi Sunak lo apuesta todo a la controvertida ley para deportar solicitantes de asilo a Ruanda, la cual fue aprobada el pasado 23 de abril de madrugada. El Ejecutivo de los conservadores, que hace años que está en horas bajas, ha hecho caso omiso de las denuncias de organismos internacionales y expertos en derechos humanos y no solo ha sacado adelante la ley, sino que tiene mucha prisa para aplicarla. El ministro del Interior británico, James Cleverly, ha anunciado triunfante que ya se han detenido los primeros migrantes indocumentados que serán enviados a Ruanda.
El ministerio ha asegurado que las detenciones, cuyo número no se ha precisado, se han hecho en varias operaciones en todo el país, que continuarán los próximos días, después de que la semana pasada el Parlamento aprobara considerar Ruanda un "país seguro" para enviar a los refugiados potenciales. También ha indicado que ya se han reservado aviones comerciales para hacer los vuelos chárter, así como un aeropuerto, con la previsión de que se fleten en las próximas semanas.
En relación con estos vuelos, un grupo de expertos de la ONU en derechos humanos recordaron poco antes de la aprobación de la ley a las compañías y autoridades aéreas que no tienen que facilitar el traslado "ilegal" a Ruanda de demandantes de asilo en el Reino Unido. "Las aerolíneas y las autoridades reguladoras de la aviación podrían ser cómplices de la violación de derechos humanos protegidos internacionalmente y de órdenes judiciales al facilitar expulsiones a Ruanda", afirmaron los expertos en un comunicado, entre ellos el relator sobre los derechos humanos de los migrantes, Gehad Madi.
La crítica laborista: un anuncio antes de elecciones
El Partido Laborista ha criticado al Ejecutivo de Sunak para hacer el anuncio de estas primeras detenciones en las puertas de las elecciones municipales parciales que se celebran en Inglaterra este jueves. Los conservadores se afrontan a una derrota muy previsible, como así apuntan también las encuestas que les pasará en las próximas generales. Sin embargo, los laboristas tampoco saldrían tan bien parados de las elecciones en el Reino Unido por su tibieza en temas, como, precisamente, la ley Ruanda.
Según informa The Guardian, las últimas encuestas muestran que el Partido Laborista ha ido perdiendo apoyos. Concretamente, se apunta que los laboristas serán la formación ganadora en las elecciones británicas de este 2024, ahora, la mayoría absoluta que parecía asegurada hace un mes ya no lo es.