El gobierno israelí de Benjamin Netanyahu ha aprobado este domingo un voto de no confianza contra la fiscal general del Estado, Gali Baharav-Miara. Se trata del primer paso de un proceso de destitución sin precedentes por parte del ejecutivo, ha informado el ministro de Justicia, según recoge la agencia Efe. "El gobierno israelí aprobó por unanimidad una decisión sin precedentes propuesta por el (…) ministro de Justicia, Yariv Levin, que expresa su falta de confianza en la asesora jurídica del gobierno, Gali Baharav-Miara", ha dicho mediante un comunicado.

De acuerdo con la ley, la fiscal general del Estado actúa también como asesora jurídica del gobierno. Levin justificó la medida por "su conducta inapropiada y los importantes y prolongados desacuerdos entre el gobierno y la asesora jurídica, que crearon una situación que impide una cooperación eficaz". El ministro de Justicia tendrá que mantener consultas a partir de ahora para acabar con su mandato. Baharav-Miara se ha negado a dimitir y ha recibido el apoyo de la Fiscalía General.

Esta decisión se toma pocos días después de que el ejecutivo de Netanyahu cesara al jefe del servicio de inteligencia y seguridad interior Shin Betnet, Ronen Bar. Esta noticia desencadenó importantes manifestaciones en todo el país. Y este domingo también se han convocado protestas por la decisión en torno a la fiscal general del Estado. La Corte Suprema de Israel suspendió el viernes la decisión del gobierno de destituir a Bar para poder examinar los recursos presentados contra su cese.

Los partidos de la oposición, que presentaron uno de los recursos, defienden que Bar estaba en la mira del primer ministro, Benjamin Netanyahu, después de criticar al gobierno por el fallo de seguridad que permitió el ataque de Hamás contra Israel del 7 de octubre de 2023. Baharav-Miara había avisado a Netanyahu que la decisión de la Corte Suprema le "prohíbe" temporalmente nombrar a un nuevo jefe del Shin Bet. Antes de la votación, cientos de manifestantes protestaron ante el Parlamento y la residencia del primer ministro en Jerusalén.

Los desencuentros del gobierno con la fiscal

Los desencuentros entre el gobierno y la fiscal general han sido notables en los últimos tiempos. El último y más notorio fue la oposición frontal de la fiscal a la decisión de Netanyahu de destituir al director de la agencia interior de inteligencia, Shin Bet. Entonces, Baharav-Miara aseguró que el proceso estaba "viciado por la ilegalidad y el conflicto de intereses, teniendo en cuenta que el director del Shin Bet no es un cargo de confianza personal al servicio del primer ministro". El Shin Bet investiga el 'Qatargate', un escándalo por el que Catar habría estado pagando a asesores de Netanyahu para que crearan una campaña de publicidad favorable al país del Golfo de cara al Mundial de Fútbol de 2022. Este caso se suma a otro escándalo con Catar, destapado años antes por la agencia, según el cual este país financiaba a Hamás en Gaza con la connivencia de Israel.