El gobierno de extrema derecha de Israel ha hecho caso omiso a los millares de ciudadanos que hace semanas que se manifiestan en las calles del país. El ejecutivo, liderado por Benjamin Netanyahu, es el más radical de la historia del país y está llevando las bases del Estado a nuevos límites. Es el caso de la controvertida reforma judicial que han aprobado. ¿Qué tiene este proyecto de ley para indignar a tantos israelíes y preocupar a sus aliados internacionales? El proyecto de reforma judicial del actual gobierno limita la acción de este poder. Concretamente, la reforma que se acaba de aprobar es solo el primer paso del proyecto de este gobierno. En este primer paso, la nueva ley anula la revisión judicial de decisiones gubernamentales de acuerdo con su razonabilidad.
La doctrina de la razonabilidad, ahora anulada, permitía al Supremo revisar y revocar decisiones o nombramientos gubernamentales basándose en si eran o no razonables y es vista por el movimiento de protestas y la oposición como una garantía democrática ante abusos de poder.
La ley ha sido votada en sesión parlamentaria de 30 horas de debate. Todo mientras miles de manifestantes protestaban ante el parlamento israelí. Los 64 diputados de la coalición de gobierno han votado a favor, mientras que el resto de la oposición abandonó directamente la sala en el momento de la votación en señal de protesta.
Protestas contra la reforma: médicos y soldados se suman
Las protestas han dejado de momento a 19 detenidos por "violar el orden público" y cinco heridos leves, en los disturbios desatados con la policía, que tuvo que recurrir a efectivos a caballo y a cañones de agua para dispersar a los manifestantes que intentaban bloquear el acceso principal al parlamento. Después de la aprobación de la ley, este movimiento prodemocrático ha convocado rápidamente nuevas "protestas de emergencia" que en Jerusalén han conseguido bloquear una de las principales autopistas. Las protestas se podrían alargar días.
Todo tipo de colectivos se han sumado a las protestas, incluyendo miembros de las fuerzas armadas. Llevando sus botas militares, miles de soldados retirados y activos de Israel se han sumado a las protestas ante el parlamento. Netanyahu "pasará a los anales de la historia como el destructor del Estado de Israel y del pueblo judío", dijeron veteranos de los servicios de inteligencia Shin Bet, en un comunicado recogido por Efe. Más de 10.000 reservistas del Ejército —incluidos expertos en inteligencia, ciberguerra y miembros de unidades de élite— han expresado su intención de no prestar servicio hasta que el Gobierno suspenda los trámites legislativos de la reforma, convirtiéndose en uno de los pilares del movimiento de protesta.
Por otra parte, los doctores han anunciado una huelga masiva para sumarse a las protestas, según recoge The Guardian. Desde este martes empieza la huelga que se espera que dure unas 24 horas. La entidad que la convoca es la Asociación Médica Israelí, que representa al 95% de los médicos del país.