El gobierno israelí se reunirá este viernes para aprobar el acuerdo de alto el fuego con Hamás, según ha informado un funcionario israelí. La oficina del primer ministro hebreo, Benjamin Netanyahu, había paralizado la votación del acuerdo prevista inicialmente para este jueves alegando que el grupo islamista buscaba "concesiones de último minuto", y había indicado que el gabinete no se reuniría hasta que se hubieran aclarado las condiciones del acuerdo. Así pues, esta tarde se habrían cerrado los últimos flecos del pacto que permitirá liberar a los rehenes israelíes en la Franja de Gaza a cambio de la liberación de presos palestinos, aunque todavía no hay una confirmación oficial por parte de Israel. En cambio, un alto cargo del buró político de Hamás ha asegurado a EFE que todas las disputas sobre el contenido del acuerdo se han resuelto.

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Asimismo, el Ministerio de Defensa israelí ha puesto en marcha los preparativos para recibir a los rehenes que tienen que ser liberados. En un comunicado, el ministerio dirigido por Israel Katz ha afirmado que los departamentos de Rehabilitación, Familias y Conmemoraciones están en "plena alerta" junto con el ejército israelí. "Proporcionarán toda la asistencia y el apoyo necesarios a los rehenes que vuelvan y a sus familias en todos los aspectos, poniendo énfasis en la atención y el soporte médico y de salud mental, y aumentarán el apoyo emocional y la orientación para todas las familias", afirma el departamento.

Por otra parte, el secretario de Estado de los Estados Unidos, Antony Blinken, se ha mostrado convencido de que la implementación del alto el fuego empezará este domingo, tal como estaba previsto. "No es sorprendente que en un proceso, en una negociación que ha sido tan compleja y tensa, haya cabos por sueltos", ha señalado, a la vez que ha afirmado que tanto los equipos del presidente saliente, Joe Biden y el presidente electo, Donald Trump, han participado en la recta final de las negociaciones a través de la mediación de Qatar y Egipto.

Tensiones en el seno del ejecutivo israelí

Según el borrador del acuerdo, el alto el fuego contempla tres fases de 42 días cada una. En la primera fase se liberarían 33 rehenes —mujeres, menores de edad, mayores de 50 años, enfermos y heridos—, mientras que los hombres menores de 50 años, incluidos los soldados, no se liberarían hasta una segunda fase, en que Israel, además, tendría que ceder el control del Corredor de Filadelfia —la frontera de Gaza con Egipto.

El acuerdo propuesto, que llega un año y dos meses después de la masacre perpetrada por Hamás en Israel que inició esta nueva etapa del conflicto, ha generado fuertes tensiones en el ejecutivo de coalición israelí. El ministro de Seguridad Nacional, Itamar Ben Gvir, ha amenazado con salir del gobierno si se aprueba el acuerdo anunciado, mientras que el ministro de Finanzas, Bezalel Smotrich, está pensando en un movimiento similar. Se trata de dos representantes del sector más ultraderechista dentro del gobierno de coalición, partidarios de continuar la guerra hasta la destrucción total de Hamás. En esta línea, otro ministro israelí, Amichai Chikli, que pertenece al partido Likud de Netanyahu, ha amenazado con abandonar el gobierno si Israel se retira del Corredor de Filadelfia antes de cumplir los objetivos de la guerra, que incluyen la liberación de todos los rehenes y la destrucción de las capacidades militares y de gobierno de Hamás.