El gobierno de Benjamin Netanyahu no descansa. El gabinete de seguridad israelí ha aprobado este domingo de madrugada un nuevo organismo para automatizar y agilizar la deportación de los gazatíes de la Franja. Este ente, que han bautizado como la Dirección de Migración, se encargará de gestionar la "transferencia voluntaria" de los ciudadanos que quieran desplazarse, según ha informado al ministerio de Defensa. "Estamos trabajando con todos los medios para implementar la visión del presidente estadounidense y permitiremos que cualquier residente de Gaza que quiera trasladarse a un tercer estado lo haga", ha insistido el titular del departamento, Israel Katz.
Katz será el máximo responsable de la operación y se encargará "preparar y facilitar el tráfico seguro y controlado de los residentes de Gaza por su salida voluntaria a terceros países", según han explicado. También han detallado que uno de los objetivos de la nueva dirección será establecer una "ruta de tráfico" que permita, ya sea a través de tierra, mar o aire, trasladar a los ciudadanos de la Franja.
Netanyahu se salta de nuevo las advertencias de la ONU
La decisión del ejecutivo israelí choca con las advertencias de la Organización de las Naciones Unidas, que hace tiempo que avisa de que "cualquier deportación de territorio ocupado está prohibida" y que la movilización forzosa de menores es considerada un crimen de guerra según el derecho internacional. Por su parte, el ministro de Defensa israelí afirma que las nuevas directrices del gobierno de Netanyahu están amparadas bajo el derecho israelí e internacional.
"Si no se liberan todos los rehenes israelíes y no se elimina Hamás de Gaza, Israel actuará con una fuerza nunca vista. Sigan el consejo del presidente de los Estados Unidos: devuelvan a los rehenes y eliminen Hamás, y se les abrirán otras opciones, incluida la de ir a otros lugares del mundo para quien lo quiera", afirmó Katz ya hace una semana a modo de advertencia.
700 palestinos muertos después de romper el alto el fuego
Fue el martes 18 de marzo y de madrugada cuando Israel rompió el alto el fuego en Gaza, en vigor desde el 19 de enero después de dieciséis meses de guerra. Desde entonces, casi 700 palestinos han muerto en bombardeos en la Franja de Gaza. Las autoridades palestinas calculan, además, que han resultado heridas un millar de personas. La cifra total de muertos palestinos desde el inicio de la guerra en octubre del 2023 ha superado ya las 50.000 personas, según datos del ministerio de Sanidad gazatí.