El Gobierno ha reclamado formalmente este viernes en Israel a través de una nota verbal que revierta su decisión de prohibir en el consulado general de España en Jerusalén dar servicio a los palestinos, unas limitaciones que entrarían en vigor este sábado. Así lo ha anunciado el ministro de Asuntos exteriores, Unión Europea y Cooperación, José Manuel Albares, en una entrevista a Onda Cero, y después lo ha reiterado desde Praga (República Checa), en donde se encuentra por la reunión de miembros de la OTAN. El Gobierno de Benjamin Netanyahu ha impuesto este castigo a raíz del conflicto diplomático por el reconocimiento del Estado de Palestina por parte de España y por el cruce de reproches con motivo de la matanza que el ejército israelí perpetra en Gaza desde hace ocho meses, que ha dejado ya a más de 35.000 civiles palestinos asesinados y que el Gobierno califica de genocidio.

El titular de Exteriores israelí, Israel Katz, ha dado instrucciones para que el Consulado de España en Jerusalén no preste servicio a la Autoridad Palestina ni lleve a cabo funciones consulares o de otro tipo para los palestinos de Cisjordania, sin consentimiento previo por escrito de Israel. La medida se adoptó en respuesta al reconocimiento del Estado palestino por parte del gobierno que encabeza Pedro Sánchez y también con motivo del lema propalestino “Palestina será libre, del río hasta el mar” utilizado por parte de la vicepresidenta segunda y líder de Sumar, Yolanda Díaz, que fue considerado “antisemita” por parte de Israel.

“Hemos trasladado una nota verbal en el gobierno israelí en la cual rechazamos cualquier obstáculo a la actividad normal del Consulado General de España en Jerusalén, porque tiene un estatuto que está garantizado por el Derecho Internacional y por la Convención de Viena”, ha explicado Albares. Este estatuto ha añadido al ministro, “no se puede cambiar unilateralmente por parte de Israel” sino que lo que existe es una “reciprocidad” en las garantías, privilegios e inmunidades entre representaciones diplomáticas, de aquí el que el Ejecutivo estatal haya rechazado “de plano” la decisión y haya pedido que se revierta.

Alianza España-Irlanda-Noruega contra las “falsedades y calumnias” de Israel

Por otra parte, Albares ha indicado que España trabaja también junto con Irlanda y Noruega, los otros dos países europeos que este martes también reconocieron en Palestina, para hacer una “comunicación conjunta” enfrente de las “falsedades y calumnias” vertidas por Katz contra los tres gobiernos en los últimos días. El ministro ya había adelantado el martes que esta respuesta sería conjunta y sería “firme y serena” cuando los tres países lo consideraran adecuado y no cuando Israel intentara forzarles a hacerlo, denunciando que lo que buscaba el Gobierno de Benjamin Netanyahu era desviar la atención del reconocimiento de Palestina.

De acuerdo con el tribunal internacional de La Haya

Por otra parte, el jefe de la diplomacia española ha reiterado que a quien corresponde dictaminar si en Gaza se está cometiendo un genocidio por parte de Israel es al Tribunal Penal Internacional de La Haya, que investiga la guerra, y ha insistido de nuevo en que el Ejecutivo dará apoyo a “la decisión de que tome”. Preguntado sobre cuál es su definición de genocidio, Albares ha afirmado que “es el intento sistemático de erradicar en un grupo humano, sea por su procedencia racial, ideológica, cualquier tipo de orientación, allí donde se encuentre”, si bien no ha querido entrar en “una discusión verbal” sobre si es lo que está haciendo Israel en la Franja. “Lo importante” en estos momentos, ha añadido, es que todos trabajen para “parar esta guerra inmediatamente, acabar con el bombardeo de población civil que está causando tantas muertes y tanto dolor innecesario, y por descontado que se apliquen las medidas que La Haya está dictando”, en referencia a la orden de parar la ofensiva israelí sobre Rafah.