El ejército del Níger ha anunciado esta semana haber derrocado al presidente legítimo del país, Mohammad Bazoum, después de la "degradación continua de la situación de seguridad y la mala gestión económica y social" y ha decretado el cierre de las fronteras. En este sentido, la inestabilidad se apodera de un Estado africano en una zona delicada de la región. Eso, sin embargo, ha dejado alguna puerta abierta en otras cuestiones, como por ejemplo, qué podría pasar con esta desestabilización todavía más importante del Sahel, infestado, al mismo tiempo de yihadistas.

El Níger, una antigua colonia francesa, es un aliado fundamental para los países occidentales que buscan mantener estabilidad en la región, después de varios golpes de estado en Mali o Burkina Faso. Además, el Níger también es un aliado de la Unión Europea para afrontar migraciones irregulares provenientes del África subsahariana, tal como constata el mismo periódico, porque es un país de tráfico. En este sentido, el mismo artículo resalta que es un aliado de Occidente por el cual están las principales rutas migratorias y que está marcada por la pobreza y la violencia terrorista.

Así, Francia ha ayudado en el traspasando a una parte de sus tropas, y los Estados Unidos dicen que han gastado cerca de 500 millones de dólares desde el 2012 para ayudar en mejorar la seguridad, constata la misma publicación. Alemania también anunció que participaría en una misión militar europea de tres años. Níger hace frente a una amenaza terrorista en el oeste, por la rama de Al-Qaeda en Mali, el de apoyo al Islam y los Musulmanes y Estado Islámico en el Gran Sáhara. Además, la región también sufre ataques por parte de Boko Haram y Estado Islámico en el África Occidental. Un hecho que comporta a pensar que esta inestabilidad del país podría trasladarse a la región y ser un problema para la barrera que había hasta ahora contra el yihadismo.

¿Qué pinta Rusia?

Otra de las cosas sobre las cuales se especula en este sentido, es que este golpe de estado podría crear una oportunidad para que Rusia y otros actores hayan extendido su influencia al Níger. De hecho, los países vecinos han recurrido a compañías militares privadas para buscar protección y seguridad. Bazoum, sin embargo, optó por acercarse más a Francia y a los EE.UU. para obtener esta seguridad.

El Níger, hasta ahora, era una importante base de operaciones internacionales contra el extremismo yihadista que se ha ido expandiendo en esta zona a lo largo de los últimos años. Y señala que hay una base de drones de los EE.UU., como aparte del esfuerzo por combatir en los grupos armados en el Sahel. Ahora, después de este golpe de estado, hay bastante incertidumbre por entender qué pasará con esta base y también con la situación del país.

 

Imagen principal: protestas que ha generado el golpe de estado en el Níger / Efe