Las autoridades griegas comenzaron este sábado el desalojo del campamento de Kara Tepe, que ha alojado durante años a la población refugiada más vulnerable de la isla de Lesbos. Según denunció hoy la ONG Médicos Sin Fronteras (MSF), sobre las cinco de la mañana unas 50 personas fueron trasladadas en plena lluvia desde Kara Tepe al campo de refugiados temporal que el Gobierno griego construyó el pasado otoño para dar respuesta a la crisis provocada por los incendios que destruyeron el afamado campo de Moria y que dejaron a miles de personas en la calle.
MSF criticó la decisión pues considera que Kara Tepe, que era gestionado por el Ayuntamiento de Mitilene, ha sido "uno de los pocos lugares en Lesbos que todavía proporcionaba algo de dignidad y seguridad a los niños, mujeres y hombres más vulnerables".
El traslado
Según medios locales, en los próximos días otras 350 personas serán trasladadas en grupos de 50 a 100 personas al campo temporal, muy criticado por no ofrecer condiciones adecuadas e incluso haber sido construido sobre un antiguo campo de tiro, en el que se han encontrado trazas de plomo. Otros 200 refugiados serán trasladados a centros de acogida y apartamentos en Grecia continental.
La ONG destacó que entre estas personas hay familias con niños que padecen graves problemas de salud mental, personas con discapacidades muy graves o que fueron trasladadas allí por su estado de salud tras el incendio del campamento de Moria.
"Un horror"
"Desde el mismo momento en el que se les comunica la noticia de que tienen que regresar a los campamentos, el impacto psicológico que sufren es tremendo. En lugar de crear refugios más dignos, la unión Europea (UE) y el Gobierno griego se limitan a poner a la gente en campos peligrosos y nocivos y a reproducir nuevos Morias. Pedimos a las autoridades griegas y a la UE que pongan fin a esta locura", afirmó Mara Eliana Tunno, psicóloga de Médicos Sin Fronteras en Lesbos, en un comunicado.
La psicóloga lamentó que "en Lesbos, el absurdo parece no tener límite" y calificó de "devastador" presenciar en primera persona el deterioro de la salud de pacientes.
En este sentido, ha señalado que este traslado es "simplemente cruel e irracional" y ha puesto como ejemplo el caso de uno de los jóvenes que atienden los servicios de salud mental y que ha recaído después de enterarse del cierre del campamento . Según la psicóloga, "sufre episodios de desmayo y otros síntomas graves".