Grecia vive un nuevo verano negro en relación con los incendios forestales. La zona del Mediterráneo es especialmente vulnerable a los efectos del cambio climático. Más olas de calor, subida del nivel del mar e incendios forestales más violentos y difíciles de extinguir, estas son algunas de las consecuencias del calentamiento global en esta zona del planeta. Grecia los está sufriendo todos, pero sobre todo los incendios. Poco después de acabar con uno de los incendios más grandes que han tenido nunca, los griegos afrontan uno de nuevo a raíz de una tormenta y, concretamente, de los relámpagos de esta. El ministro de Protección Civil, Vassilis Kikilias, ha informado a través de las redes sociales de que al menos diez de los incendios recientes fueron causados por rayos en zonas elevadas, cosa que complica las tareas de extinción.
Un frente tempestuoso en el norte y oeste de Grecia ha provocado 44 incendios forestales las últimas horas, al menos diez originados por caídas de rayos, y se espera que su paso persista hasta el miércoles, mientras el país se enfrenta a un riesgo "muy alto" de incendio. Ante la alta frecuencia de rayos y granizo, el Servicio Meteorológico Nacional (EMY) ha emitido un boletín de emergencia y ha implementado un operativo para enfrentar posibles inundaciones, tormentas y vientos huracanados. Los meteorólogos advierten que las regiones más afectadas serán la península del Peloponeso, la región de Ática -que rodea Atenas-, la isla de Creta y la península de Calcídica, al norte del país.
Las proyecciones no son muy optimistas, ya que se prevé empeoramiento del clima en el oeste, centro y norte de Grecia, con intensa actividad de rayos, cosa que ha llevado a las autoridades a recomendar precauciones como refugiarse en edificios, estacionar vehículos lejos de árboles y desconectar aparatos electrónicos en casa. "Como en los próximos días se esperan fenómenos meteorológicos con intensa actividad eléctrica, tenemos que estar en alerta", ha informado Kikilias. Con el riesgo "muy alto" de incendios, declarado por el Ministerio de Protección Civil, se prevé también que las tormentas persistan hasta el miércoles.
El peor incendio del verano
La semana pasada, Grecia sufrió su peor incendio forestal del año, que quemó cerca de 10.000 hectáreas cerca de Atenas durante tres días y obligó a evacuar a 50.000 personas. El fuego empezó en una localidad a 40 kilómetros de la capital griega y se propagó a toda velocidad. Hasta el momento, entre la devastación que han dejado las llamas se ha encontrado un cuerpo calcinado. Las primeras impresiones de los investigadores apuntan que la víctima puede ser una mujer de 60 años, propietaria de la empresa donde ha sido encontrado su cuerpo, "aunque todavía eso no ha podido ser confirmado a causa del mal estado en el cual se encontró el cadáver".