Francia ganó por 4 goles a 0 un partido de fútbol contra los Países Bajos que se celebró este viernes en el Estadio de Francia de París. Sin embargo, el presidente francés, Emmanuel Macron, salió perdiendo. Un clamor de "Macron, dimisión" se repitió entre los aficionados a franceses en el minuto 49:03 del partido, un momento que no es casual. El artículo 49.3 de la Constitución de la República Francesa ha sido el más comentado en los últimos días porque fue el artículo al cual se acogió el gobierno francés para aprobar por decreto la reforma de las pensiones que retrasa la edad de jubilación de los 62 a los 64 años y que se ha encontrado con el rechazo frontal de los trabajadores. Aunque Macron salió airoso de las dos mociones de censura presentadas por la izquierda y la ultraderecha, no parece que su continuidad como jefe de Estado esté garantizada.
Este sábado ha sido el undécimo día de protestas, que no parece que vayan a detenerse. En París, los manifestantes se han concentrado y se preparan para una nueva noche de disturbios. La policía ha advertido a los grupos de manifestantes que la concentración no ha sido autorizada, y se prevé que se produzcan nuevos episodios violentos, como ya se han visto en los últimos días. Una violencia que incluso obligó al rey Carlos III de Inglaterra a anular el que iba a ser el primer viaje oficial a Francia porque no se le podía garantizar la seguridad.
Además, la protesta contra la reforma de las pensiones se ha empezado a extender a otras cuestiones, y este mediodía una manifestación ecologista en contra de la construcción de embalses agrícolas en la población de Sainte-Soline ha acabado también con duros enfrentamientos con la policía, que han dejado múltiples heridos tanto entre los manifestantes como entre los gendarmes. Un grupo, que el Ministerio del Interior ha definido como "radicales de ultraizquierda", ha lanzado pirotecnia, cócteles Molotov, bolas de petanca y hachas a los agentes de la Gendarmería y ha incendiado dos furgones policiales. Las fuerzas de seguridad han cargado con gas lacrimógeno, granadas aturdidoras y un cañón de agua.