Un grupo de chiíes antisuníes radicales ha atacado este jueves la embajada de Azerbaiyán en Londres. El incidente, que se ha saldado con la detención de ocho hombres, ha producido unas imágenes insólitas, donde se puede ver como los miembros de esta facción descuelgan la bandera del país que ondea en el balcón del edificio y la sustituyen por la suya. Según ha reivindicado el mismo grupo, nombrado Unión de Servidores de Mahdí (MSU, por sus siglas en inglés), en un comunicado en la prensa, la protesta que desencadenó en el asalto al balcón iba dirigida al presidente de Azerbaiyán, Ilham Aliyev, "y su gobierno", a quién acusan de ser responsable de "crímenes horribles y persecución" y comparan con Erdogan y Putin. En respuesta al ataque, el embajador azerbaiyano, Elin Suleymanov, ha condenado la acción a Twitter y "el socavamiento directo al principio de la inviolabilidad de las instalaciones diplomáticas", y ha confirmado que él y su equipo están fuera de peligro.
Asalto a la embajada
Las imágenes que circulan por las redes muestran como un grupo de hombres protesta ante la embajada situada en el lujoso barrio de Kensington y consiguen entrar y subir al balcón. Según la prensa local, la policía de Londres recibió la alerta de la intrusión y acudieron al lugar de los hechos, donde procedieron a detener a ocho hombres después de un forcejeo. Las investigaciones todavía están abiertas. En el comunicado emitido este viernes, la MSU describe los hechos que supuestamente los llevaron a actuar. Según su versión, "la gota que hizo tirar el vaso en los días recientes" fue el supuesto acoso que sufrió una mujer que escribió el nombre de un imán en la pared de su casa. No es la primera vez que la MSU protagoniza un incidente de estas características. En el 2018, utilizaron el mismo modus operandi de sustituir las banderas, esta vez en la embajada del Irán en Londres, donde irrumpieron armados en protesta por el régimen del país.
Después de las detenciones, la embajada consiguió apoyarse la bandera azerbaiyana y continuar con su trabajo habitual, sin que el incidente fuera además, y con el personal diplomático fuera de peligro. El mismo embajador se encontraba fuera de Londres en el momento de los hechos. El ataque ha sido condenado por las redes sociales por otras embajadas y representantes políticos de otros países. En la capital de Azerbaiyán, Bakú, centenares de personas se concentraron para denunciar el ataque y rezar conjuntamente llevando banderas del país.