Este lunes se reanudan las negociaciones para intentar conseguir un alto el fuego en la Franja de Gaza. En este contexto, el secretario de Estado de los EE.UU., Antony Blinken, ha declarado que quizás es la "última oportunidad" para liberar a los rehenes retenidos en Gaza después de su llegada a Israel para presionar por un acuerdo de alto el fuego. Después de aterrizar en Tel-Aviv habría dicho que es un "momento decisivo" para las conversaciones de paz. Este es el noveno viaje a Oriente Medio de Blinken desde octubre. El máximo diplomático se reunirá con el primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, y otros líderes israelíes. Blinken pretendía "presionar todas y cada una de las partes en el sentido de que es importante que las piezas de este proceso llegan en una meta", habría dicho un funcionario norteamericano.

La iniciativa se produce en medio de crecientes temores de un ataque de Irán y Hizbulá contra Israel y la amenaza de una guerra regional total. Anteriormente, Netanyahu había culpado Hamás por los atrasos para alcanzar un alto el fuego. Entretanto, los ataques de Israel continúan, y han matado a 19 personas más en Gaza este domingo, incluyendo a seis niños, según habrían informado las autoridades sanitarias palestinas.

Israel dice que será "inflexible"

El primer ministro israelí se ha mostrado, por ahora, implacable y ha asegurado que será "inflexible" en las negociaciones de tregua con Hamás. Netanyahu reclama que sean los países mediadores quién ejerzan presión sobre el grupo islamista y no sobre Israel para llegar a un acuerdo. Asegura que está dispuesto a hacer un ejercicio de flexibilidad en ciertos aspectos, pero "hay cosas sobre las cuales tenemos que ser inflexibles". Aunque no ha concretado cuáles son estas cuestiones, algunos medios israelíes apuntan que Israel insiste en mantener la presencia militar en los corredores que ha abierto a Gaza.

Según un comunicado de la oficina Netanyahu, aseguran que el objetivo principal es seguir negociando para la liberación de nuestros rehenes, porque es una tarea moral y nacional de primer orden", pero se mantienen al remarcar la dificultad que aseguran hay porque al otro lado encuentran "una organización terrorista asesina, desinhibida y recalcitrante, refiriéndose a Hamás. El primer ministro también remarca que el grupo islamista se niega a participar en las negociaciones, y que ni siquiera enviar un representante a las conversaciones de Doha, con los países mediadores.

Hamás rechaza el acuerdo actual

Paralelamente, el Movimiento de Resistencia Islámica, Hamás, ha publicado este domingo un comunicado en el cual rechaza frontalmente la última propuesta para un acuerdo de alto el fuego y liberación de rehenes en Gaza, considera que "acomodarse a las condiciones" de Benjamin Netanyahu, al cual acusan de retirarse de puntos ya pactados, y seguir poniendo obstáculos para llegar a un acuerdo. Según el grupo palestino, la nueva propuesta se acomoda a las condiciones impuestas por Netanyahu, alineándose con ellas, en particular en su negativa a un alto el fuego permanente, la retirada total de las tropas en la Franja de Gaza, y la insistencia israelí al mantener la ocupación del paso de Rafá y los corredores de Netzarim y Filadelfia. Habrá que esperar como evolucionan las conversaciones de este lunes para ver si, finalmente, hay acuerdo.