ÚLTIMA HORA | Sigue el minuto a minuto del conflicto Rusia - Ucrania
El primer ministro de Hungría, Viktor Orbán ha confirmado este lunes una decisión muy importante con respecto al envío de armas en Ucrania por parte de los países europeos que se han comprometido a ello. Concretamente, ha prohibido con un decreto el paso por su país de armas con destino Ucrania, pero avala que la OTAN se despliegue en su territorio. Durante toda la semana Orbán ha ido reiterando que tenía la intención de aprobar este decreto como finalmente ha acabado sucediendo hoy. "Teníamos que decidir si permitíamos el paso de armamento a través de la frontera entre Hungría y Ucrania y hemos decidido no permitirlo, ya que hay húngaros que viven en Zakarpatia y no nos podemos permitir ninguna acción que ponga en peligro su seguridad", anunció la semana pasada. En la misma línea, el portavoz del gobierno, Zoltan Kovacs, trasladó a un grupo de embajadores del país que lo más importante es en este momento la seguridad de Hungría. Por eso, "participaremos en los esfuerzos conjuntos de paz de la Unión Europea y la OTAN, pero no enviaremos soldado o armas a Ucrania, ya que eso supondría poner en riesgo la vida de compatriotas".
Otros miembros del gobierno húngaro apuntaban en la misma dirección. Por ejemplo, el ministro de Exteriores, Peter Szijjarto, ya remarcaba la semana pasada que no estaba a favor de permitir el envío "de armas letales" a través de su territorio. "Hemos acordado activar el fondo Europeo a favor de la Paz, pero no participaremos de forma nacional o bilateral", advirtió. "El pueblo húngaro no quiere esta guerra. Quiere la paz con nuestros vecinos y en la región", apuntaba a Szijjarto. A pesar de la decisión de no permitir que se hagan llegar las armas a través de Hungría, el gobierno se ha mostrado dispuesto a colaborar con la ayuda humanitaria y en la acogida de refugiados que atraviesan la frontera.
Por Polonia
Descartado el envío a través de Hungría, ahora la opción principal para hacer llegar las armas en Ucrania es por Polonia. Por ejemplo, el pasado viernes España envió su primer cargamento en dos aviones que aterrizaron en Polonia y después pasaron la frontera por vía terrestre. Los que se enviaron el sábado sigue la misma ruta. Según defendió la ministra de Defensa, Margarita Robles, este envío demuestra que "España y sus Fuerzas Armadas son absolutamente solidarias y están comprometidas con la defensa de la paz". Robles apuntó que el material permitirá "una defensa muy individualizada" y que lo podrá utilizar gente que no tiene una gran experiencia en el uso de armas.
Este envío de armas ha provocado la enésima guerra dentro del Gobierno entre los socios de la coalición. Ione Belarra, ministra de derechos sociales y heredera de Pablo Iglesias como secretaría general de Podemos, abrió una nueva herida tildando de "partidos de guerra" aquellos que dan apoyo al envío, entre los cuales está el PSOE. Este lunes ha llegado el retroceso, en una situación de máxima tensión entre los dos socios. La portavoz de la formación morada, Isa Serra, ha querido dejar claro que no se referían a los socialistas y que, a pesar de las diferencias que tienen, "Pedro Sánchez puede contar con nuestro apoyo" en un momento tan complicado. También ha insistido en las "vías diplomáticas" y en la poca eficacia del envío de armas.