ÚLTIMA HORA | Sigue el minuto a minuto del conflicto Rusia - Ucrania
Segunda jornada de guerra. Después de casi cuarenta horas de ofensiva, las sanciones occidentales no han frenado a Vladímir Putin en el avance por Ucrania. Lejos de repensárselo, el presidente ruso se ha fortalecido: ha atravesado Kiev hasta bien cerca del centro de la ciudad, ha fijado las condiciones para una posible negociación y ha llegado a amenazar a dos países de la Unión Europea. El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, ha respondido como ha podido con los pocos medios que le quedan. Mientras tanto, la comunidad internacional se ha limitado a ampliar restricciones y a vetar a Rusia de los grandes acontecimientos mundiales. Y por el camino, el drama humanitario ha aumentado y las previsiones ya apuntan que habrá unos cinco millones de refugiados.
Las principales potencias mundiales han desplegado toda una serie de sanciones para intentar parar los pies de Putin, sin éxito. Estados Unidos, Canadá, Reino Unido... y la Unión Europea. Justo después de finalizar la primera jornada de invasión, los socios europeos acordaron el jueves noche (casi de madrugada) el primer paquete de represalias: toda una serie de sanciones sobre 351 miembros del parlamento ruso y otras personas y entidades, así como restricciones económicas y financieras. Quizás son efectivas, pero si lo son lo serán a largo plazo. En el corto plazo, las medidas no han evitado que las tropas rusas hayan llegado a Kiev este viernes por la mañana. Los tanques rusos han paseado por la ciudad, sin alcanzar todavía el centro. No han notado el impacto de las restricciones, solo el de la resistencia ucraniana. "¡Haced cócteles Molotov, neutralizad al ocupante!", ha expresado el Ministerio de Defensa de Ucrania en las redes sociales. Y es que la ciudadanía se ha visto involucrada en la batalla, sobre todo después de que se haya prohibido la salida del país de los hombres de entre dieciocho y sesenta años.
Zelenski critica la "soledad" de su país
La presunta inacción de la comunidad internacional ha enfurecido a Zelenski, que ha denunciado que el país se ha quedado "sol". "Hoy he preguntado a los 27 líderes europeos si Ucrania entrará en la OTAN. Se lo he preguntado directamente. Todos tienen miedo. Nadie responde", ha denunciado este viernes por la mañana. Y ante la soledad, ha querido mostrar valentía y coraje: él sigue dentro de territorio ucraniano, de momento. Tiene mérito aguantar en una posición así, ya que Putin ha hecho un llamamiento a que los militares ucranianos perpetren un golpe de estado para derrocar al dirigente "neonazi" y "drogadicto". A la vez que quiere la destitución del presidente electo, el Kremlin también quiere sentarse a negociar (con sus condiciones). El titular ruso de Exteriores, Sergei Lavrov, ha abierto la puerta a una negociación en Minsk (Bielorrusia) si Ucrania entrega las armas y abandona la idea de entrar a la OTAN.
Moscú se sabe muy fuerte en esta guerra. Putin ve cómo los movimientos que hace para evitar el crecimiento de su principal enemigo dan resultado. Es por eso que ahora también ha amenazado dos países de la UE, Suecia y Finlandia, ante las últimas noticias que señalan su posible entrada en la Alianza Atlántica. La organización militar tendría dificultades a la hora de responder ante una posible invasión de estas dos naciones. Sin embargo, no se ha quedado de brazos cruzados y ha desplegado por primera vez las fuerzas de respuesta rápida (unos 40.000 soldados). Es seguramente la reacción más importante de la comunidad internacional hasta el momento.
Europa se limita a aplicar sanciones
Por su parte, las sanciones europeas se han ampliado. El alto representante de Asuntos Exteriores y Política de Seguridad del bloque comunitario, Josep Borrell, ha anunciado que la UE congelará los activos de Putin y Lavrov. Así se contempla en el segundo paquete de medidas que los 27 han acordado este viernes, mientras siguen discutiendo la posibilidad de retirar Rusia del sistema SWIFT: el sistema internacional de pagos y datos bancarios. El ministro de Economía de Francia, Bruno Le Maire, ha tildado esta acción "de arma nuclear financiera". El problema es que hay países como Alemania que no quieren activar este mecanismo porque podría tener repercusiones críticas en las finanzas de Occidente. A la espera de saber si se pone en marcha esta bomba económica, Rusia ha sufrido vetos en los principales organismos y acontecimientos internacionales: el Consejo de Europa, Eurovisión, la Champions League o la Fórmula 1.
Las sanciones no tendrán un efecto inmediato, sino que son medidas a largo plazo. En el corto plazo, la ofensiva rusa sobre Ucrania está dejando imágenes impactantes. La situación es grave, tal como constatan las principales organizaciones internacionales. La ONU ha calculado que si la guerra continúa, habrá más de cinco millones de refugiados ucranianos. No hablemos de la cifra de muertos, que puede ser muy elevada. Los datos de este viernes todavía no se han hecho públicos, pero el ataque ruso del jueves ya dejó 160 vidas ucranianas por el camino. Entre ellas, las de muchos civiles que han sufrido el indeseable impacto de las tensiones geopolíticas internacionales.