El día siguiente que se evacuaran casi 5.000 civiles de la ciudad de Sumy a través de un corredor humanitario, el primero que se ha respetado de todos los que Rusia ha ido prometiendo desde que empezó la guerra ahora ya hace 14 días, el gobierno de Putin ha apostado por mantener esta vía y abrir cuatro más con el fin de evacuar a los civiles. Estos corredores son la única pequeña esperanza en medio de una guerra que noparece que se vaya a terminar pronto: las negociaciones no evolucionan, los bombardeos se intensifican sobre las ciudades, Kyiv se prepara ante un inminente ataque ruso y los efectos económicos del conflicto atraviesan las fronteras con una subida de precios generalizada tanto de la energía como de algunos alimentos. Aparte de reactivar el corredor de Sumy, los dos países han acordado un alto el fuego durante 10 horas, entre las 9:00 y las 19:00 para evacuar civiles de Kyiv, Chernígov, Járkov y Mariúpol, lugares donde la guerra ha sido especialmente dura hasta ahora. De hecho, según ha asegurado un parlamentario ucraniano, esta última tiene víveres para aguantar tan solo tres días más antes de que sus habitantes comiencen a pasar hambre.
Según Kyrylo Tymoshenko, jefe adjunto de la oficina del presidente Zelenski, la operación de evacuación de la reiteradamente atacada ciudad de Sumy, al noroeste de Ucrania y fronteriza con Rusia, finalizó con hasta 5.000 personas en un "lugar seguro". En un mensaje en Telegram, Tymoshenko compartió imágenes de gente que abandonaba la ciudad en coche, trenes y autobuses en dirección a la también ciudad ucraniana de Poltava, a unos 175 kilómetros hacia el interior del país. Horas antes que entras en funcionamiento el corredor humanitario, los rusos habían bombardeado la ciudad insistentemente durante la noche. Aunque la cifra puede ir en aumento, este ataque dejó, como mínimo, a 21 víctimas mortales, entre las cuales también hay niños. También pudieron huir unas 150 personas de Irpin, una pequeña ciudad dormitorio a pocos kilómetros de Kyiv. Esta ha sido duramente atacada por el ejército ruso y muchas zonas han quedado reducidas a escombros.
Sirenas antiaéreas
Una de las ciudades donde hoy se tiene que volver a establecer un corredor humanitario es Mariúpol. Durante la jornada de ayer también se había pactado, en teoría, un alto el fuego, pero las autoridades ucranianas denunciaron que Rusia había bombardeado la ruta de evacuación y había hecho saltar por los aires esta tregua. Cabe tener en cuenta que Ucrania no había aceptado anteriores corredores, tachándolos de inaceptables, ya que las rutas de evacuación que proponían acababan en territorio ruso o de Bielorrusia En más, medios locales han informado esta mañana del miércoles de que se han oído sirenas para avisar de los ataques aéreos tanto en Kyiv como en Poltova, Lubni o Vasilkic, entre otros.
En las últimas horas, en la región de Jitòmir, en el oeste de Kyiv, al menos ha muerto cinco personas, entre ellas dos niños de un año, después de un ataque aéreo, según el Servicio Estatal de Emergencias ucraniano. En Ojitirka, en la región de Sumy, una persona ha muerto y 14 han sido heridas durante un bombardeo ruso en una zona residencial, tal como ha informado la agencia a Unian. Ante un ataque ruso, al menos se tuvieron que evacuar 350 personas de sus hogares a Khàrkiv.
Tensión en Kyiv
En Kyiv, los ucranianos se preparan para un ataque inminente. El think tank norteamericano Instituto por el Estudio de la Guerra, ha publicado en las últimas horas que las fuerzas rusas se están concentrando en las afueras de la capital para un "asalto a la capital" entre las próximas 24 y 96 horas. Esta institución informa de la aparición de las fuerzas chechenas, formaciones de seguridad interna de Rosgavardia y la Compañía a Militar Privada Liga, antes conocida como Wagner. Todo indica que el ejército ruso acumula combatientes antes de su asalto a la capital.
Mientras tanto, a medida que va llegando el material armamentístico enviado desde todos los países de la Unión Europea, los vecinos de las ciudades ucranianas aprenden a utilizar armas, las carreteras del país se han llenado de controles con erizos de metal y los monumentos de las ciudades se tapan con sacos o incluso se retiran por miedo que un ataque ruso les acabe destrozando. También hay quien protege sus hogares creando improvisado barreras en las ventanas con una muralla de libros, como el caso de un escritor ucraniano que se ha hecho viral por esta original manera de evitar que los cristales se rompan po los bombardeos.
La propuesta polaca a EE. UU.
En las últimas horas, los Estados Unidos han decidido rechazar la propuesta de Polonia de transferirles aviones de combate soviéticos MiG-29 para enviarlos posteriormente a Ucrania y utilizarlos en la defensa del país contra la invasión rusa. El portavoz del Pentágono, John Kirby, ha asegurado esta madrugada que la propuesta "no es factible" y genera "preocupaciones graves" para toda la OTAN porque implicaría volar en una zona en disputa con Rusia. El martes por la noche, el gobierno polaco proponía "entregar inmediatamente y sin coste" los aviones a condición de recibir nuevos a cambio, cosa que parece que no será posible.
Por otra parte, los ministros de Exteriores de Rusia, Serguei Lavrov, y de Ucrania, Dimitro Kuleba, han acordado encontrarse mañana jueves en Turquía, según informa la portavoz de la diplomacia rusa. La reunión podría tener lugar en el contexto de un foro económico en Antalaya y donde está previsto que los dos asistan.