La crisis del coronaviurs ha hecho, en gran parte, que se haya dejado en segundo plano el Brexit. Pero entender qué pasa con el Brexit y cómo finalmente se acabará marchando de la UE el Reino Unido tampoco es fácil.
Hoy por hoy, el Reino Unido se encuentra en un periodo de transición, es decir, que tiene todavía hasta finales de año para negociar cómo sale con la UE, si alcanza un acuerdo o no. Las dos partes están intentando negociar un nuevo acuerdo comercial que entraría en vigor una vez finalice este tiempo de transición. Las conversaciones, sin embargo, están estancadas.
El lunes pasado, la Cámara de los Comunes votó un nuevo proyecto de ley publicado por el gobierno. A grandes rasgos, este proyecto de ley de mercado interno del gobierno busca prevenir la interrupción del comercio entre las cuatro naciones del Reino Unido (Inglaterra, Escocia, Gales e Irlanda del Norte) si finalmente no se llega a un acuerdo con la UE. Para el gobierno británico este plan es una "red de seguridad jurídica vital".
Es decir, el proyecto de ley propone como objetivo garantizar que las regulaciones entre las cuatro naciones estén unidas para que una vez el Reino Unido abandone la UE, tengan el poder de establecer sus propias reglas en áreas como la seguridad alimentaria y la calidad del aire. Y aunque la votación ganó inicialmente para pasar a la siguiente fase por 340 a 263, ha suscitado muchas criticas.
Las críticas
A primera vista, parece un hecho coherente, el de apostar por esta unidad, y más ante la incertidumbre que provoca para algunos el Brexit. Ahora bien, este proyecto del ley busca anular algunos acuerdos del Brexit entre el Reino Unido y la UE que entraron en vigor el pasado mes de enero. Y no es una cosa menor. El conocido acuerdo de retirada, es un tratado internacional de pleno derecho y por lo tanto es un texto legal.
Una parte importante de este acuerdo es Irlanda del Norte, que continuará siguiendo algunas normativas de la UE, incluso, después del Brexit. Hecho que no gusta nada al Ejecutivo de Boris Johnson. A pesar de todo, se acordó de esta manera para evitar que se vuelva a levantar una frontera entre Irlanda del Norte (Reino Unido) y la República de Irlanda (que está en la UE).
El proyecto de ley quiere permitir que el Reino Unido no aplique las reglas previamente acordadas y relacionadas con Irlanda del Norte si no hay acuerdo comercial con la UE. Un ministro del mismo gobierno de Johnson expuso que este proyecto "violaría el derecho internacional" de "manera específica y limitada", recoge la BBC. Eso, como no podría ser de otra manera también ha generado críticas.
Los críticos dicen, según la cadena británica, que hacer marcha atrás en un tratado internacional legalmente vinculante perjudicaría la reputación y la posición global del Reino Unido. Johnson ha dicho, por su parte, que su objetivo es proteger la integridad del país.
La intención de Downing Street
El gobierno británico no quiere retoceder y ha pedido este jueves al parlamento que dé apoyo al uso de poderes para anular partes del acuerdo de retirada del Brexit sólo si la UE socava el "propósito fundamental" del protocolo de Irlanda del Norte, recogía el diario británico The Guardian. Johnson negoció un acuerdo con los conservadores el miércoles para evitar una posible revuelta partidaria y acordó otorgar a los parlamentarios un voto antes de invocar poderes en el proyecto de ley del mercado interno del Reino Unido que violaría el derecho internacional al incumplir el acuerdo de retirada de la UE.
En un documento el ejecutivo británico ha explicado que pedirá al parlamento que apoye las disposiciones de las cláusulas relevantes "sólo en caso de que, en nuestra opinión, la UE se vea involucrada en un incumplimiento material de sus deberes de buena fe y obligaciones, y por lo tanto socavando el propósito fundamental del protocolo de Irlanda del Norte".
Según el protocolo de Irlanda del Norte, esta seguiría aplicando las aduanas de la UE y seguiría las normas de productos para evitar una frontera entre Irlanda e Irlanda del Norte, un hecho que la UE quiere evitar de todas todas.
Las fechas clave
Se puede oír hablar del Brexit e imaginarse todo un mar de palabras que tienen relación pero que cuestan de arreglar. Para intentar poner orden, la BBC recopila unas fechas clave para recapitular:
- 31 de enero del 2020: Día del Brexit
- A partir de marzo: primeras conversaciones sobre cómo tiene que ser la futura relación entre la Unión Europea y el Reino Unido
- 15 de octubre: hay una cumbre europea donde el Reino Unido quiere conseguir aprobar un nuevo acuerdo que establezca, precisamente, cómo tienen que ser estas futuras relaciones
- 31 de diciembre: este día habrá que hacerse una pregunta. ¿Se ha aprobado y ratificado un nuevo acuerdo? Si la respuesta es que sí, habrá que empezar esta nueva relación entre ambas partes. Si finalmente la respuesta es que no, empezará la transición sin acuerdo
¿Qué quiere decir Brexit duro?
Brexit duro es lo mismo que un Brexit sin acuerdo. Y se llama así porque significa que, entonces, ya no habrá ningún tipo de compromiso, como por ejemplo la libre circulación, abandonar el mercado único, comercializar con la UE como si fuera cualquier otro país de fuera de Europa, es decir, según la Organización Mundial del Comercio.
Por lo tanto, seguramente se tendrían que aplicar aranceles y otras restricciones comerciales entre unos y otros, observa la cadena británica.