La obsesión fugaz del presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, con controlar Groenlandia, parece que no ha convencido nada a los mismos groenlandeses, porque según una encuesta solo el 6% quieren que su país semiautónomo se separe de Dinamarca para pasar a formar parte de los EE.UU., aunque el 43% ve el interés de Trump como una oportunidad.

La encuesta realizada la semana pasada por Verian para el diario danés Berlingske y el medio groenlandés Sermitsiaq, apunta que el 85% de los groenlandeses rechazan abandonar el reino danés para unirse a los EE.UU. y el 9% no sabe para qué decantarse. Sobre si el interés del presidente de los Estados Unidos, representa una oportunidad o una amenaza, los groenlandeses están casi igual de divididos. Para el 43% de ellos, su interés es una oportunidad, un sentimiento que comparte la principal influencer de la isla helada, Qupanuk Olsen.

En una entrevista al medio Euractiv, Olsen, que tiene medio millón de seguidores y hace Tik Toks sobre la isla, decía que es fantástico que Trump haya mostrado interés por Groenlandia porque "acelera 100 veces la independencia de nuestro país", aseguraba. Sin embargo, una proporción ligeramente mayor, el 45%, cree que el interés de Trump amenaza el país.

El sondeo también muestra la preferencia de ciudadanía que preferían adoptar los 57.000 groenlandeses, que un 55% dijo que preferiría tener un pasaporte danés, el 8% dice optaría para|por la ciudadanía norteamericana, mientras el 37% no se decantaría por ninguno de los dos.

El interés de tener Groenlandia bajo control

Groenlandia es la mayor isla del mundo y el territorio menos poblado, con 2.166 millones de kilómetros cuadrados y solo 57.000 habitantes. No es un territorio independiente, sino que depende de Dinamarca, país que le transfiere el 60% de su presupuesto anual y controla su política exterior y de defensa. A pesar de esta dependencia política y económica del estado danés, Groenlandia no es un territorio pobre en recursos naturales, más bien al contrario. Justamente, sus recursos y su posición estratégica en el norte del océano Atlántico son algunos de los motivos por los cuales Trump quiere controlar la isla.

Bajo el hielo que cubre gran parte del territorio de Groenlandia, se esconden grandes concentraciones de valiosos minerales. Conocidas como tierras raras, no son realmente tierra, sino un grupo de elementos químicos que se encuentran en el medio natural y que se caracterizan por tener propiedades similares entre ellos, así como por ser escasos en la corteza terrestre. Estos químicos son utilizados para la elaboración de tecnología y armamento. Actualmente, China domina la explotación mundial de las tierras raras, monopolio que querrían romper los Estados Unidos.