Dos días después de abandonar la Franja, ha hablado el anestesista valenciano evacuado de Gaza y ha pedido que se deje salir a los palestinos de esta "jaula inhumana". "Así como nuestros cuerpos están aquí y pronto estarán en casa, nuestro corso, nuestras mentes y nuestra alma se han quedado con nuestros compañeros y compañeras, con los palestinos, en esta jaula inhumana en la cual se ha convertido la Franja de Gaza", ha afirmado Raúl Incertis este viernes, en sus primeras declaraciones después de ser evacuado.
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En un vídeo de seis minutos difundido por Médicos Sin Fronteras (MSF) y grabado en Egipto, quien fue el primer español evacuado ha asegurado que "el último llamamiento es, por favor, que dejen salir a los palestinos de Gaza, de este cuello de botella horrible, de esta ratonera donde los han metido y donde están muriendo". Asimismo, ha apuntado que los palestinos que consigan salir tendrían que poder contar con "las garantías de poder volver cuando todo eso se acabe".
Frustración e impotencia
Incertis ha vivido estos días en Gaza "con frustración y con impotencia y con una sensación de escándalo abrumador", por todo lo que han presenciado desde que Israel castigó la población de la Franja con un asedio e indiscriminados bombardeos para responder al ataque de Hamás del 7 de octubre. "Nuestras condiciones no han sido óptimas, pero han sido suficientes gracias a la ayuda de nuestros propios compañeros, que han hecho lo imposible para hacernos sentir fuera de peligro y para hacernos sentir lo suficiente bien cuidados", ha señalado.
El anestesista valenciano ha indicado que el castigo "cruel y desmesurado tiene que acabar ya". "Esta pérdida de vidas humanas, esta pérdida de vidas de niños tiene que acabar ya", ha añadido. Además, ha recordado que "los palestinos están insuficientemente alimentados, pasan sed y pasan enfermedades infecciosas por culpa de las condiciones higiénicas". "Estuvimos en un campo de desplazados junto con otros 35.000 desplazados del norte y muchos de ellos se nos acercaban porque nos querían explicar por lo que habían pasado", ha relatado.
Bombas que caen donde no toca
Por otra parte, Incertis ha hecho referencia a cómo las bombas caen en lugares protegidos internacionalmente —como campos de refugiados u hospitales. "También estuvimos en un refugio de la ONU habilitado como zona desmilitarizada, en la cual teóricamente no tendrían que haber caído bombas cerca. Pero no fue el caso, ni es el caso, porque cayeron muchas bombas cerca matando a la gente que estaba fuera del refugio, a pocos metros del refugio. Y atemorizando a la gente que estaba dentro", ha explicado.
"No se puede aguantar más", ha sentenciado. Así, el anestesista valenciano ha asegurado: "No quedan fármacos para sedar, no queda material quirúrgico para poder operar ni para hacer operaciones en condiciones de esterilidad. No queda gasolina. Racionan las horas de luz a servicios mínimos, solo para la UCI o las urgencias. Se han desconectado pacientes de ventilación mecánica. Las incubadoras corren peligro. Es decir, que eso no hay quien lo aguante". Finalmente, ha confirmado que parte de los equipos de MSF han tenido que ser evacuados y que "hay más trabajadores internacionales de Médicos Sin Fronteras y equipamiento médico a la espera de poder entrar en la Franja cuando sea posible".