Un grupo de hackers que contaría con el apoyo de un gobierno extranjero, ha robado información del Departamento del Tesoro de los Estados Unidos, responsable de la administración del dinero público, y de la Administración nacional de telecomunicaciones e información del departamento de Comercio, según informa Reuters.
El hackeo ha sido "altamente sofisticado", y han podido engañar los controles de autenticación de la plataforma Microsoft y supervisar el tráfico de los correos electrónicos internos durante meses.
El ataque ha obligado en el Consejo de Seguridad Nacional a reunirse este sábado en la Casa Blanca. Su portavoz, John Ullyot, ha asegurado que "el Gobierno de Estados Unidos es consciente de estos informes y estamos tomando todas las medidas necesarias para identificar y solucionar cualquier posible problema creado a raíz de esta situación".
La investigación todavía se encuentra en sus primeras etapas e integra varias agencias federales, incluido el FBI.
El alcance del ataque todavía no está claro y los expertos de inteligencia de Estados Unidos están preocupados por si la herramienta del grupo de hackers se puede haber utilizado para atacar otros departamentos de la administración.
Se da el caso de que el director de la Agencia de Ciberseguridad e Infraestructuras, Christopher Krebs, fue despedido en un tuit del 17 de noviembre por el presidente norteamericano, Donald Trump.