Los muertos en la franja de Gaza desde el inicio de la guerra el 7 de octubre superan los 20.000, según Hamás. La autoridad palestina cuenta en esta cifra al menos a 8.000 niños y 6.200 mujeres. La contraofensiva israelí empezó poco después de que Hamás atacara territorio israelí y causara al menos 1.300 muertos. Aparte hizo unos 200 rehenes, de los cuales se han liberado unos cuantos en el marco de la única tregua humanitaria que ha habido hasta el momento desde principios de octubre. Ambas partes negocian una segunda pausa humanitaria, pero esta misma tarde el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, ha enfriado la posibilidad.
"La situación humanitaria en la Franja de Gaza es catastrófica y se dirige hacia el abismo por la guerra genocida del ejército de ocupación, especialmente desde que más de 1,9 millones de personas están desplazadas fuera de sus hogares, en condiciones humanitarias de miseria sin precedentes," ha denunciado el gobierno de la franja de Gaza, controlada por Hamás.
El Ministerio ha denunciado que Israel ha cometido más de 1.700 masacres desde que empezó la guerra el pasado 7 de octubre, ha atacado y dejado fuera de servicio 23 hospitales y 140 centros de salud, además de 102 ambulancias. Además, han sido destruidas 126 sedes gubernamentales, 90 escuelas y universidades han quedado completamente fuera de servicio, 283 centros de enseñanza parcialmente estropeados; mientras que más de 300 mezquitas han sido totalmente o parcialmente demolidas, así como 3 iglesias. En buena parte de estos edificios públicos, se refugiaban miles de desplazados por los bombardeos.
Con respecto a las viviendas destruidas o estropeadas, las bombas han destruido completamente 53.000 viviendas residenciales y 255.000 han quedado parcialmente estropeados. Hamás también ha afirmado que, dada esta situación, la ayuda humanitaria que entra con cuentagotas no cubre ni el 2% de las necesidades del enclave, ya que necesitan al menos 1.000 camiones diarios de alimentos, medicinas, agua potable y provisiones médicas, así como un millón de litros de combustible diarios. La Franja de Gaza ha sufrido este miércoles un nuevo apagón de las telecomunicaciones, sin teléfono ni internet, el sexto desde que empezó la ofensiva terrestre de Israel, el pasado 27 de octubre.
En una declaración hecha pública por el diario 'Times of Israel' el primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, ha asegurado que su gobierno continuará la guerra "hasta el final", y que los ataques del ejército israelí se mantendrán "hasta que Hamás sea destruido". El primer ministro israelí ha reiterado que los objetivos de su ejército son "destruir Hamás, liberar a los rehenes y eliminar la amenaza de Gaza".