Hamás ha reconocido este viernes que está investigando un posible error en la identificación de uno de los cuerpos entregados a Israel en el marco del alto el fuego. Según el acuerdo, la milicia islamista tenía que devolver los restos de Shiri Bibas, sus dos hijos, Kfir y Ariel, y Oded Lifschitz. Sin embargo, después de la entrega, Israel ha asegurado que uno de los cadáveres no corresponde a Bibas, sino a otra mujer sin identificar. Basem Naim, miembro de la oficina política de Hamás, ha defendido que pueden producirse "errores desafortunados", sobre todo porque los bombardeos israelíes han mezclado los cuerpos de rehenes israelíes y civiles palestinos, miles de los cuales todavía están enterrados entre los escombros. La organización ha insistido en que no tiene interés en retener ningún cuerpo ni en incumplir los acuerdos firmados y ha asegurado que hará público el resultado de su investigación.

La entrega de los cadáveres ha generado una fuerte indignación en Israel, tanto entre las autoridades como entre las familias de los rehenes. El Foro de Familiares de Rehenes y Desaparecidos ha declarado sentirse "horrorizado y devastado" y ha calificado la situación de "terrible", aunque ha insistido en la necesidad de mantener el alto el fuego para seguir liberando rehenes. Al mismo tiempo, el Comité Internacional de la Cruz Roja ha expresado su preocupación porque la entrega no se ha hecho de manera privada ni con la dignidad requerida. El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, ha reaccionado con indignación y ha acusado a Hamás de violar el acuerdo de alto el fuego de manera "cruel y malvada". "Nos aseguraremos que Hamás pague el precio completo por este incumplimiento", ha dicho en un vídeo difundido en sus redes sociales.

Hamás ya había afirmado en noviembre del 2023 que Bibas y sus hijos habían muerto en un bombardeo israelí. El ejército, en cambio, sostiene que su inteligencia y las pruebas forenses indican que los rehenes fueron ejecutados por sus captores. El incidente ha tensado todavía más el alto el fuego, aunque no ha puesto en peligro inmediato las negociaciones para una segunda fase del acuerdo. El sábado está previsto que seis rehenes más sean liberados a cambio de 602 presos palestinos, y los mediadores esperan que las conversaciones para una segunda fase del alto el fuego empiecen en los próximos días. A pesar de la indignación por el caso de Shiri Bibas, medios israelíes indican que el gobierno de Netanyahu podría estar considerando ampliar la tregua en lugar de pasar directamente a la siguiente etapa de negociaciones, que incluiría temas más complejos como el futuro de Hamás y el fin de la guerra.