El Movimiento de Resistencia Islámica, Hamás, ha publicado este domingo un comunicado en el cual rechaza frontalmente la última propuesta para un acuerdo de alto el fuego y liberación de rehenes en Gaza, en considerar que busca "acomodarse a las condiciones" del primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, al que acusan de retirarse de puntos ya pactados, y seguir poniendo obstáculos para llegar a un acuerdo.

Según el grupo palestino, la nueva propuesta se acomoda a las condiciones impuestas por Netanyahu, alineándose con ellas, en particular en su negativa a un alto el fuego permanente, la retirada total de las tropas en la Franja de Gaza, y la insistencia israelí al mantener la ocupación del paso de Rafá y los corredores de Netzarim y Filadelfia.

También denuncian unas nuevas condiciones por la liberación de presos palestinos a cambio de los rehenes que no permiten, según su opinión, un acuerdo de intercambio. Los palestinos creen que con la información que les llega de los equipos negociadores internacionales, que se reunieron la semana pasada en Doha con Israel, es que Netanyahu sigue poniendo obstáculos para llegar a un acuerdo y fijando nuevas condiciones y exigencias con el objetivo de frustrar los esfuerzos de los mediadores y prolongar la guerra.

A esta cita, Hamás se negó a asistir, y pidieron que se aplicaran los acuerdos hechos los meses previos a propuesta del presidente norteamericano, Joe Biden. En su comunicado expresan que los acuerdos hechos en Doha se alejan del alto el fuego permanente que se había puesto como condición para que el final de las hostilidades entre los dos territorios sea definitivo.

Netanyahu, por su parte, ha seguido poniendo leña al fuego, y este mismo domingo también ha declarado que Israel "está negociando, no cediendo con Hamás". El primer ministro israelí ha instado en los países mediadores a presionar a Hamás, mientras él se mantiene impasible en su posición de no cesar la ofensiva militar hasta desmantelar en el grupo islamista y no retirar en sus tropas de los diferentes corredores humanitarios de Rafá, Netzarim y Filadelfia.

Todo eso ocurre mientras el secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, ha llegado este domingo a territorio israelí, en la su novena visita oficial al país desde que estalló la guerra, con el objetivo de impulsar un acuerdo de alto el fuego. Para Washington, el propósito sería conseguir un pacto antes de la próxima semana, pero fuentes de la radio pública, Kan, aseguran que Netanyahu habría dicho a sus ministros que "las posibilidades no son altas".