El productor de Hollywood, condenado por abusos sexuales, ha sido ingresado nuevamente en un hospital, esta vez para recibir cirugía cardiaca, según ha declarado su abogado Arthur Aidala. Weinstein se encuentra recuperándose en cuidados intensivos del hospital de Bellevue en Washington, después de ser ingresado por "varias enfermedades". "Como hemos dicho ampliamente antes, el señor Weinstein sufre una gran cantidad de problemas de salud significativos que necesitan un tratamiento continuo" ha explicado su abogado. El hombre de 72 años, ya fue trasladado en julio en un hospital después de dar positivo por COVID-19 y contraer una doble neumonía, mientras que en abril ya tuvo un ingreso de 10 días en el mismo hospital.

Weinstein está en prisión desde el 2020, cuando recibió una sentencia histórica de 23 años en Nueva York por abuso sexual, que inició el movimiento global #MeToo. Esta pena fue revocada por el tribunal más alto del estado, después de que los jueces dictaminaron que la audiencia se había visto perjudicada por decisiones escandalosas a juicio del tribunal, que incluye la decisión de dejar testificar a varias mujeres que sus denuncias que no formaban parte del caso, "violando el derecho de Weinstein a un juicio justo". Aunque su condena fue rechazada, Weinstein ha continuado en la prisión porque también fue condenado en Los Ángeles en el 2022 por otra violación, y por la que fue condenado a 16 años de prisión. El productor también ha recurrido esta condena.

El magnate de Hollywood sigue negando haber agredido sexualmente o violado a nadie, aunque ha sido condenado por practicar a la fuerza sexo oral a una asistente de producción en 2006, y también por violación en tercer grado a una joven actriz en 2013, a más de otros delitos de violación y agresión sexual por los que podría acabar cumpliendo la condena en California.

La Fiscalía, en contra de la decisión del tribunal de Nueva York

La fiscalía de Manhattan declaró esta primavera que no compartía la anulación de condena del 2020. Su portavoz Emily Tuttle, afirmó que harían todo el posible "para volver a juzgar el caso": "Nos mantenemos firmes en nuestro compromiso con las supervivientes de las agresiones sexuales", añadió. Por su parte, Miriam Haley, una de las mujeres que denunció Weinstein y que su caso sirvió para enviarlo a prisión, puso en duda si testificaría en un nuevo juicio. "Fue traumatizante. No quiero volver a pasar por eso. Pero el bien de seguir adelante y hacer lo que es correcto, y porque es lo que pasó, lo consideraré".