El productor de cine Harvey Weinstein, condenado por abusos sexuales, ha sido hospitalizado este sábado para someterse a unas pruebas médicas, pocos días antes de comparecer ante el tribunal de Nueva York este miércoles. Este será el primer paso para que sea juzgado de nuevo, después de que su condena del 2020 por violación y agresión sexual fuera anulada el jueves pasado. La decisión de la corte se aprobó por una ajustada mayoría de 4-3 jueces y está basada en el llamamiento indebidamente a declarar como testigos a varias mujeres que aseguraron haber sido víctimas de Weinstein, cuando las acusaciones que profirieron no formaban parte de los hechos juzgados.
El abogado de Weinstein, Arthur Aidala, ha asegurado que su cliente ha sido trasladado al Hospital Bellevue de Manhattan este sábado para hacerse pruebas, después de su llegada viernes al sistema penitenciario de la ciudad. "Lo han examinado y lo han enviado a Bellevue. Parece que necesita mucha ayuda, físicamente. Tiene muchos problemas. Se le está haciendo todo tipo de pruebas", ha detallado el abogado.
El exmagnate audiovisual ha estado cumpliendo desde el 2020 una sentencia de 23 años en una prisión de Nueva York después de ser condenado por practicar por fuerza sexo oral a una asistente de producción en el 2006, y también por violación en tercer grado en un ataque a una joven actriz en 2013. Después de ser declarado culpable en marzo de 2020, fue enviado a Los Ángeles para ser juzgado allí por otros delitos sexuales y nuevamente fue condenado, esta vez 16 años de prisión, por lo cual la anulación del jueves pasado no significaría su excarcelación, sino el posible traslado a California para cumplir la segunda sentencia.
La fiscalía de Manhattan, en contra de la decisión del tribunal
La fiscalía de Manhattan mostró este jueves su enfado después de la anulación de condena del 2020. En una declaración, su portavoz, Emily Tuttle, afirmó que harían todo el posible "para volver a juzgar el caso". "Nos mantenemos firmes en nuestro compromiso con las supervivientes de las agresiones sexuales", añadió. Por su parte, Miriam Haley, una de las mujeres que denunció Weinstein y el caso de las cuales sirvió para enviarlo a la prisión, puso en duda el viernes en la prensa que todavía está considerando si testificaría en un nuevo juicio. "Fue traumatizante. Definitivamente, no quiero volver a pasar por eso. Pero por el bien de seguir adelante y hacer lo que es correcto, y porque es lo que pasó, lo consideraría", expuso.