La exsecretaria de Estado de EE. UU., Hillary Clinton, ha manifestado este viernes en Barcelona, donde ha asistido al 50 aniversario del Centre d'Estudis i Documentació Internacionals de Barcelona (CIDOB), que perdió el enfrentamiento electoral con el expresidente norteamericano Donald Trump porque "fue una batalla contra un demagogo". Clinton ha recordado que obtuvo más votos que Trump, pero que el representante republicano obtuvo más colegios electorales.
Según Hillary Clinton, Trump utilizó para su campaña lo que los americanos llaman silbatos para perros (dog-whistle politics), que movilizan al electorado propio evitando que el electorado del partido rival se dé cuenta de ello. La expresión hace referencia a los silbatos para los perros de pastor, que se mueven sin que los corderos lo vean, porque para estos no tiene significado. El expresidente republicano es un experto en esta manera de actuar. "Se esfuerza por crear agravios contra el otro como un resorte para crear identidad política propia", ha indicado. La exsecretaria de Estado considera que el Partido Republicano "es irreconocible" comparado con lo que era en el pasado. "Todos se han unido en el culto a Trump, y el resultado es que hay casi una posverdad", ha concluido.
En su intervención también ha avisado de los riesgos de la inteligencia artificial (IA) para la democracia. "¿Cómo podemos gestionar una democracia si no podemos confiar en lo que vemos en la pantalla?", se ha preguntado. La política demócrata ha añadido estos problemas a los peligros del populismo y ha lamentado el discurso del odio contra mujeres en las redes. La exjefe de la diplomacia norteamericana ha defendido también que la invasión del presidente ruso, Vladímir Putin, a Ucrania y su incapacidad de controlar el país ha hecho que el presidente chino, Xi Jinping, se "repiense" su política regional y que los países de la Asia-Pacífico se alíen y se acerquen de nuevo a Estados Unidos.
Unas 250 personas han asistido a la conferencia de la exsecretaria de Estado de EE. UU., celebrada en la Capella del Macba, en un acto presentado por el director del Cidob, Pol Morillas. Entre los asistentes estaban el president de la Generalitat, Pere Aragonès; la consellera de Acció Exterior, Meritxell Serret, y el conseller de Drets Socials, Carles Campuzano. En cambio, no ha estado presente la todavía alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, pero sí la teniente de alcalde, Laia Bonet (PSC). También han acudido el previsible futuro alcalde de la ciudad, Xavier Trias (Junts), Ernest Maragall (ERC); la directora del Macba, Elvira Dyangani, y el presidente del Cercle d'Economia, Jaume Guardiola, entre otros. La bienvenida institucional ha ido a cargo del presidente del Cidob, Antoni Segura, que ha agradecido la presencia de Clinton en la ciudad, y de la embajadora de EE. UU., Julissa Reynoso, que ha afirmado que la exsecretaria de Estado es la mejor figura para la conmemoración de los 50 años del CIDOB.
Aragonès ha valorado después la visita de Clinton. "Un placer compartir visión de futuro con Hillary Clinton sobre retos políticos globales. Sus reflexiones sobre los efectos de la guerra de Ucrania y el combate contra el auge del populismo autoritario son inspiradoras. Buen trabajo del CIDOB. "¡Enhorabuena por estos 50 años!", ha señalado.