Los Estados Unidos es un país joven, pero en su breve historia la violencia política ha tenido papel protagonista a la hora de marcar el rumbo del país. En una república nacida con el culto a las armas en su ADN, la violencia armada ha acabado con la vida cuatro presidentes, un candidato presidencial y ha estado presente en los 12 intentos de asesinatos a presidentes que acumulan los EE.UU. Desde el asesinato de Abraham Lincoln al intento de asesinato de Ronald Reagan, la lista de la violencia armada contra presidentes y candidatos presidenciales es muy larga, y ahora se suma Donald Trump. Los presidentes no han sido los únicos que han entrado en el punto de mira de un tirador por motivos políticos, hay que recordar otros asesinatos políticos que han cambiado el país como el de Martin Luther King o Malcom X. Aun así, en el marco del ataque a Trump, el foco se centra en los asesinatos e intentos de asesinato de aquellos que aspiraron o vivieron en la Casa Blanca.
🔴 Así ha sido el atentado contra Donald Trump: cronología de un intento de asesinato
🔴 Identificado el atacante de Donald Trump, que ha matado a una persona
El nacimiento de un país marcado por atentados
El 4 de julio de 1776 se aprueba la declaración de Independencia de los Estados Unidos, con esta formalidad un nuevo país en el mundo empieza a escribir su historia independizándose del Reino Unido. Los primeros años fueron convulsos y plagados de violencia, incluyendo una guerra civil (1861-1865) casi un siglo después de independizarse, está en este contexto habrá el primero asesinato (de muchos) de un presidente estadounidense. Abraham Lincoln fue asesinado el año 1865 por John Wilkes Booth mientras asistía a una obra de teatro en el Teatro Ford en Washington D.C.. Booth disparó por la espalda a Lincoln un tiro en la cabeza.
Menos de veinte años después, en1881, el presidente James A. Garfield fue asesinado por Charles J. Guiteau en la estación de tren de Washington D.C.. Guiteau era un republicano que sentia que el presidente Garfield le debía parte de su victoria. Veinte años después, el año 1901, se produjo el tercer asesinato de un presidente de los EE.UU.: William McKinley. Mientras se encontraba en una exposición a Buffalo, Nueva York, McKinley fue disparado por el anarquista Leon Czolgosz.
La familia Kennedy
Trágicamente, la familia Kennedy merece un espacio propio en esta fatídica lista. Entre los Kennedy hay un presidente asesinado, así como un candidato a la presidencia. John Fitzgerald Kennedy se convirtió en el primer presidente católico de los Estados Unidos y en el cuarto al ser asesinado. El año 1963, mientras viajaba en un coche descapotado por Dallas, Texas, Lee Harvey Oswald disparó contra el demócrata, que murió horas después en un hospital de la zona.
Cinco años más tarde, uno de los hermanos del difunto presidente, Robert Francis Kennedy, se presentó como el nombramiento presidencia del Partido Demócrata. Es decir, quería convertirse en el candidato de los demócratas para las próximas presidenciales. Sin embargo, no llegó ni al nombramiento, ya que en plena campaña el año 1968 fue asesinado por Sirhan Sirhan en Los Ángeles cuando se marchaba de un mitin. Este año, uno de los hijos de Robert Kennedy se presenta también a las elecciones presidenciales como independiente, Robert F. Kennedy Jr., sin embargo, no tiene ninguna posibilidad.
El año 1972, otro candidato a la presidencia fue disparado durante su campaña. Es el caso de George Wallace, a quien Arthur Brement disparó y dejó paralizar de cintura hacia abajo. Por suerte, Wallace no murió y todo quedó en un intento de asesinato, similar a lo que acaba de vivir Trump.
Reagan, el último hasta ahora
El último presidente o candidato a la presidencia herido por una bala hasta este 2024 era Ronald Reagan. El año 1981 y solo 70 días después de asumir la presidencia, Reagan y tres personas más fueron disparadas por John Hinckley Jr. A diferencia del acta de hoy, Reagan acabó gravemente herido y se sufrió por su vida. El presidente republicano fue herido por una bala que había rebotado y se le alojó en el pulmón, aunque podía moverse y hablar sin problema, perdió mucha sangre y fue intervenido de urgencia.
Antes de Reagan, otros presidentes sobrevivieron intentos de asesinato como Theodore Roosevelt (1912), Franklin D. Roosevelt (1933) o Harry S. Truman (1950). Pero desde este ataque a Ronald Reagan, los estadounidenses no habían vuelto a ver a uno de sus presidentes o candidatos a la presidencia siendo herido por una bala. Desde entonces, los servicios de seguridad estadounidenses habían desarticulado planes para atentar contra otros presidentes como Barack Obama o George W. Bush, pero la sangre no había vuelto a manchar ningún escenario de campaña electoral.