El rey Mohammed VI de Marruecos ha hecho una petición muy relevante a sus súbditos, que este 2025 no celebren la Fiesta del Sacrificio (Eid Al-Adha) o Fiesta del Cordero, una de las festividades religiosas más importantes del calendario musulmán. La causa de esta petición a los marroquíes es la grave crisis climática que está atravesando el país, a causa de una sequía que ha provocado graves problemas en el sector ganadero y ha limitado la cantidad de cabezas de ganado.

La suspensión del sacrificio ritual durante el Eid Al-Adha es una decisión oficial del gobierno marroquí, una medida excepcional que pretende hacer frente a la escasez de carne que afronta el país y que refleja la gravedad de la situación que afecta el sector ganadero marroquí, con un impacto directo en la producción de carne que tiene consecuencias para el sector y para la ciudadanía, por un aumento en los precios de la carne roja que afecta tanto a los consumidores como a la economía local. La decisión de Mohammed VI se considera histórica, porque hacía 29 años que Marruecos no anulaba la Fiesta del Eid Al-Adha. La última vez fue en 1996, cuando el difunto rey Hassan II, padre del actual monarca, tomó una decisión similar también a causa de la fuerte sequía que sufría el país en aquel momento.

Mensaje leído por el ministro Toufiq

El mensaje real fue leído por el ministro de Asuntos Islámicos, Ahmed Toufiq, durante el informativo de la tarde del canal Al Aoula, y recogido por la agencia de noticias MAP. El monarca, en su calidad de líder religioso del país, empieza su mensaje recordando el respeto por las tradiciones y la celebración de los días santos, entre ellos la fiesta del Eid Al-Adha, que está prevista en menos de cuatro meses, pero considera que "la celebración de esta fiesta no es una ocasión fugaz, sino que comporta fuertes significados religiosos". Así, ha afirmado que su "interés" por llevar a cabo "este rito religioso en las mejores condiciones está estrechamente vinculado" a su deber de "tener en cuenta" lo que el país "enfrenta en términos de desafíos climáticos y económicos, que han llevado a una disminución significativa del ganado". Por eso, considera que "su cumplimiento en estas difíciles condiciones puede ser perjudicial a amplios sectores" de la población, "en particular para aquellos con ingresos limitados". "Basándome en la responsabilidad que me incumbe (...) insto a mi querido pueblo a abstenerse de hacer el rito del sacrificio del Eid de este año", ha declarado. En consecuencia, Mohammed VI ha invitado a los marroquíes "a celebrar esta festividad mediante la plegaria colectiva, la solidaridad y la limosna". El monarca sacrificará una oveja por él y otra por el país.

¿Celebra el Eid Al-Adha?

El Eid Al-Adha conmemora la voluntad del profeta Ibrahim (Abrahán) de sacrificar a su hijo como acto de obediencia a Dios, antes de que Dios interviniera proporcionando un cordero para sacrificarlo en su lugar. Es considerada la festividad más importante de los musulmanes, incluso más que el Eid al-Fitr (fin del Ramadán), y se celebra en el décimo día del mes islámico Dhu al-Hijjah, basándose en el calendario lunar islámico, que en 2025 será el 6 de junio, alargándose durante tres días. En otros países como Emiratos Árabes Unidos y Egipto, el Eid Al-Adha se celebrará el 7 de junio, y a España, específicamente en Ceuta y Melilla, la Fiesta del Sacrificio es un día festivo el 7 de junio de 2025.

Esta festividad representa la devoción a Alá, la práctica de la caridad y la celebración del esfuerzo espiritual, y comporta ciertos rituales, como una oración especial en congregación, llamada Salt Al-Eid, el sacrificio de un animal (generalmente un cordero o una vaca) y compartir la carne con la familia, los amigos o personas necesitadas. El Eid al-Adha marca el final del peregrinaje anual a La Meca (Hajj) y es un momento de reunión familiar, oración y reflexión para los musulmanes en todo el mundo.

Una sequía extrema

Marruecos está acusando una prolongada sequía que ya va por el sexto año consecutivo y que ha dejado las reservas de los embalses por debajo del 30% de su capacidad, después de que las precipitaciones se han reducido un 53% con respecto a la media de las tres últimas décadas. A consecuencia de esta crisis climática, se ha producido una escasez aguda en el sector ganadero que afecta directamente a la producción de carne. El ministro de Agricultura marroquí, Ahmed al-Bouari, ha informado recientemente de que el ganado del país ha sufrido una caída del 38% en comparación con el 2016. Esta reducción ha impactado el sector de la carne roja y ha provocado un incremento notable en el precio de este producto.