Hizbulá ha disparado unos 250 cohetes y otros proyectiles contra Israel, según han informado las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI), hiriendo a siete personas en uno de los ataques más duros del grupo militante en meses. Se trata de la respuesta a los mortíferos ataques israelíes a Beirut mientras los negociadores continúan con los esfuerzos de alto el fuego por detener la guerra total. Algunos de los cohetes disparados este domingo habrían llegado a la zona de Tel-Aviv, en el corazón de Israel.
Mientras tanto, un ataque israelí contra un centro militar mató a un soldado libanés e hirió 18 más en el suroeste, entre Tir y Naqoura, según informó el ejército libanés. El ejército israelí lamentó el ataque y afirmó que se produjo en una zona de combate contra Hizbulá y que las operaciones militares estaban dirigidas únicamente contra los militantes. Los ataques israelíes han matado a más de 40 soldados libaneses desde el inicio de la guerra entre Israel y Hizbulá, aunque el ejército libanés se ha mantenido al margen.
¿Qué hace el ejército de Israel en la frontera con el Líbano?
Según el ejército israelí, Hizbulá ha estado atacando Israel desde el 8 de octubre y lo han hecho durante 13 meses. Tal como ha informado a un comandante de las Fuerzas de Defensa en un grupo de periodistas, entre los cuales en este diario, Hizbulá ha tirado más de 16.100 misiles desde el Líbano que han cruzado hacia el norte de Israel, incluyendo cohetes, vehículos aéreos no tripulados y morteros. Israel, por ahora, ha eliminado a 2.250 terroristas de Hizbulá y unos 42 soldados de las FDI han muerto en el Líbano. Más de 60.000 civiles continúan evacuados de su casa, en el norte, desde hace 13 meses. Tal como exponen desde el ejército de Israel, el objetivo principal es que la gente pueda volver a casa. Y según informan, desde que han empezado las operaciones en el norte del país, los ataques han ido a menos. Durante esta atención a los medios, se escuchan algunas explosiones. El grupo se gira para ver qué es lo que pasa, especialmente, los que no estamos acostumbrados a este sonido. El oficial militar, sin embargo, exclama que es "el sonido de la libertad". Nos miramos. Y continúa la explicación.
Israel espera que el UNIFIL aplique la resolución 1701. Se trata de la resolución, adoptada por unanimidad en el 2006, que sigue teniendo como objetivo poner fin a las hostilidades entre Hizbulá e Israel, y el Consejo de Seguridad de la ONU pide un alto el fuego permanente basado en la creación de una zona de amortiguación. A la resolución, el Consejo decidió adoptar medidas para garantizar la paz, entre ellas autorizar un aumento del número de efectivos de la Fuerza Provisional de las Naciones Unidas en el Líbano hasta un máximo de 15.000 soldados que, entre otras cosas, supervisarían el cese de las hostilidades, apoyarían las fuerzas armadas libanesas mientras Israel se retiraba del sur del Líbano y garantizarían el retorno seguro de las personas desplazadas. En este sentido, el oficial exponía que estos ejércitos que forman parte del UNIFIL tienen que cumplir el mandato o marcharse. En este sentido, constata que los ataques con misiles han bajado este noviembre, pero los de drones se mantienen y que, incluso, podría haber subido.
El oficial constata que el país no ha estado nunca tan fuerte y unido. De hecho, comentaba que Hamás ya no existe como armada y que Hizbulá ha perdido el 80% de las armas. A pesar de todo, destaca que Hizbulá todavía se puede levantar, mientras que Hamás lo tendría más complicado. Lo que el ejército de Israel tiene claro es que no se puede volver al periodo de antes del 7 de octubre y que lo que pasó aquel día, no se puede repetir.