La Cámara de los Comunes rinde un homenaje masivo a la reina Isabel II, que falleció este jueves a los 96 años. Ha sido la nueva primera ministra británica, Liz Truss, la encargada de inaugurar la tarde de honores a la monarca en el parlamento británico, con hasta 650 discursos diferentes: uno por cada diputado que lo haya deseado. La sesión parlamentaria ha empezado a las 12.00 horas (hora británica) con un minuto de silencio y se alarga hasta las 22.00 horas, para reanudarse el sábado. Los miembros acordarán un "humilde" discurso de condolencia al nuevo rey Carlos III, que será presentado el lunes en Westminster Hall (el edificio parlamentario). La misma Cámara de los Comunes emite en directo en Twitter todos los discursos:
Después del discurso que pronunció el jueves cuando se hizo pública la defunción de la reina, Truss ha vuelto a intervenir este viernes para recordar que Isabel II de Inglaterra "fue una de las mayores líderes que el mundo ha conocido" y "reinventó la monarquía" para adecuarla a la modernidad. La nueva premier, que el martes fue recibida por la monarca después de ser escogida como sustituta de Boris Johnson, ha declarado también que el Reino Unido "ha crecido y moho" durante los setenta años de reinado en los cuales la reina ha demostrado su devoción a "la unión" de Inglaterra, Gales, Escocia e Irlanda del Norte. Finalmente, ha destacado que Isabel II ha mantenido hasta el final las reuniones semanales con todos los quince primeros ministros que ha conocido. De hecho, la misma Truss ha asegurado haberse beneficiado de su "sabio consejo".
Conservadores, laboristas, escoceses...
En esta línea, Boris Johnson ha tomado la palabra para expresar su tristeza por la muerte de la soberana. En su primer discurso desde que dejó el cargo de primer ministro británico, el diputado conservador ha señalado que era la reina era "un punto de referencia humano", hasta el punto que algunos pensaban que era "eterna". Asimismo, también se han podido oír las palabras del ex premier Theresa May: ha recordado su historia preferida sobre cómo era de realista Isabel II, que involucraba un pícnic en el castillo de Balmoral (Escocia, donde murió la monarca) y un trozo de queso caído al suelo.
No solo han hablado los conservadores. El líder laborista, Keir Starmer, ha destacado la presencia constante de la reina a la vida de la mayoría de británicos. El presidente de la Cámara de los Comunes, Lindsay Hoyle (Partido Laborista), ha salido vestido de negro y ha abierto la sesión parlamentaria con un discurso en el cual ha recordado momentos del reinado. También han podido intervenir a los independentistas escoceses del Scottish National Party (SNP), después de que la primera ministra Nicola Sturgeon ya se dirigiera el jueves al pueblo escocés para lamentar la defunción de Isabel II. Y así, tienen derecho a hablar todos y cada uno de los 650 diputados que forman parte de la cámara baja.