Hungría detendrá a los refugiados que pidan asilo al país. Así lo ha aprobado el parlamento con un gran apoyo -por 138 votos a favor, sólo 6 en contra y 22 abstenciones- una controvertida ley que permitirá la detención en centros cerrados a todos los solicitantes de asilo. De esta manera, el partido conservador del primer ministro, Viktor Orbán, podrá sacar adelante esta medida, que ya fue suspendida el año 2013 debido a las presiones de la Unión Europea y la ONU, y lo ha hecho con el apoyo del ultraderechista Jobbik.
La ley establece que los demandantes de asilo sólo podrán presentar sus solicitudes en "zonas de tráfico" situadas en la frontera con Servia y Cròacia, que en la práctica son centros cerrados formados por contenedores. Una vez allí, tendrán que quedarse cerrados hasta finalizar los trámites. Si la solicitud es rechazada por parte de las autoridades, no podrán entrar en el país.
Tanto la ONU como varias ONGs han denunciado que la nueva ley viola la legislación internacional y que deja a los refugiados sin ningún tipo de protección. Las Naciones Unidas advierten que la ley pone en el mismo saco a los niños, ya que permitirá hacer una detención sistemática de todos los inmigrantes, sean demandantes de asilo o no lo sean e independientemente de la edad que tengan, durante el tiempo que duren los trámites de sus casos.
El derecho internacional y las normas comunitarias solamente prevén la detención de refugiados y solicitantes de asilo sólo en circunstancias excepcionales, y siempre que las autoridades hayan considerado medidas menos coercitivas para conseguir los objetivos buscados. Según el primer ministro, sin embargo, la medida busca "proteger la soberanía húngara" y no es la única que este país europeo está aplicando en contra de los refugiados. De hecho, la semana pasada anunció que ya está construyendo la nueva valla en la frontera con Serbia.
Hasta ahora, Hungría, igual que el resto de países europeos, tenía centros abiertos para los demandantes de asilo y los refugiados podían moverse libremente por el país mientras se resolvía su caso.