Un jurado del estado de Delaware ha declarado a Hunter Biden, hijo del presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, culpable de tres delitos relacionados con la posesión de armas. El jurado ha resuelto este martes que Hunter Biden compró en el 2018 un arma a pesar de consumir drogas de manera habitual, y que mintió al vendedor para conseguirla. Dos de los tres delitos que se le imputan contemplan una pena máxima de 10 años de prisión, y la pena del tercero puede comportar cinco más. Los cargos, todos a escala federal, pueden suponerle una pena máxima de 25 años de prisión. Aparte, tendrá que pagar una multa de hasta 750.000 euros por cada uno de ellos. La sentencia final la dictará la jueza Maryellen Noreika, pero se desconoce cuándo lo hará. Los expertos, sin embargo, creen que la pena final que tendrá que cumplir el hijo del presidente de los EE.UU. será bastante menor porque no tiene antecedentes. Incluso algunos apuntan que Hunter Biden podrá esquivar la prisión. El hijo del presidente Biden tiene pendiente otro juicio en California donde se le acusa de haber evadido el pago de 1,4 millones de dólares en impuestos.
En una declaración escrita posterior a la decisión del jurado, Hunter Biden ha agradecido el apoyo recibido durante el juicio y ha anunciado que se plantea recorrer el veredicto. "Estoy más agradecido hoy por el amor y el apoyo recibido la semana pasada por parte de (mi esposa) Melissa, mi familia, mis amigos y mi comunidad, que decepcionado por el resultado", ha confesado.
Escondió su adicción a las drogas para comprar un revólver
El jurado ha concluido que Biden es culpable de los tres cargos que la acusación le imputaba. El veredicto final señala que el hijo del presidente de los Estados Unidos consumía drogas ilegales el momento en que se compró el arma, un revólver Colt Cobra, y que escondió su adicción para hacerse con ella. Los hechos tuvieron lugar en octubre del 2018 y la ley estadounidense exige a los compradores que rellenen un formulario para llevarse el arma. Es en este documento donde tienen que dejar constancia de su adicción en caso de tenerla.
Dos de los cargos que se le han imputado son por declaración falsa y el tercero por posesión ilegal del arma. Hunter Biden guardó durante, como mínimo, 11 días el arma después de haber falsificado el formulario para su compra y de haber mentido al vendedor. No la llegó a utilizar. El abogado defensor de Biden, Abbe Lowell, dijo a su alegato final que no había pruebas directas que determinaran que su cliente estuviera consumiendo drogas los días antes de la compra del revólver.
El primer juicio a un hijo de un presidente de los EE.UU.
El juicio contra Hunter Biden es el primero a un hijo de un presidente de los Estados Unidos. Nunca antes se había condenado por delitos a un familiar directo de un presidente en ejercicio. En el juicio, que empezó hace una semana y pico, han testificado a la exmujer de Hunter Biden Kathleen Buhle, una expareja, su cuñada, su examante Hallie Biden, y su hija Naomi Biden. No ha estado presente en el juicio el presidente de los EE.UU, Joe Biden, pero sí la primera dama, Jill Biden, que se personó en las cortes el pasado lunes durante la selección del jurado y también lo ha hecho este martes con la esposa de Hunter, Melissa Cohen-Biden, y su hermana Ashley Biden.