Hay ideas que tan buen punto las plantean, ya provocan que te pongas las manos en la cabeza, no hay que dar demasiadas vueltas, son escandalosas y es indiscutible. El Reino Unido se plantea aprobar que la sanidad pública administre un fármaco para que los parados con obesidad bajen de peso de manera que se puedan reincorporar al mercado laboral, cosa que el primer ministro británico, Keir Starmer, consideró este martes beneficioso para la economía. "Creo que este medicamento podría ser muy importante para nuestra economía y para la salud. Será muy útil para las personas que quieren perder peso y las que necesitan perder peso puedan volver a trabajar, cosa que será muy bueno para la economía," declaró Starmer en la cadena BBC. El primer ministro insistió en la necesidad de reducir la presión sobre el Sistema Nacional de Salud (NHS, en inglés), y por eso esta propuesta sería una de las opciones a considerar.

Estas inyecciones, que son caras, solo las receta la sanidad pública en casos de obesidad con problemas de salud y también a las personas diabéticas. Ahora bien, con el nuevo plan del gobierno británico, estas inyecciones se distribuirían, de forma gratuita, a otras personas obesas. El líder laborista se posicionó a favor del plan después de que lo expusiera el ministro británico de Sanidad, Wes Streeting, en un artículo publicado en el rotativo The Telegraph. "Nuestros cinturones cada vez más anchos también están imponiendo una carga significativa en nuestro servicio de salud, de 13.090 millones de euros al año, incluso más que fumar", señaló.

Alerta europea

La Agencia Europea de Medicamentos (EMA) ha advertido en varias ocasiones de la peligrosidad de fármacos contra la diabetes y la obesidad como Ozempic. Según la EMA, los fármacos análogos de GLP1 "no se tienen que utilizar para la pérdida de peso estética" por personas sin diabetes, obesidad o que no tengan problemas de salud relacionados con el sobrepeso. Es decir, que no tienen que utilizar para adelgazar. "Los análogos del receptor GLP-1 no están aprobados para, y no se tienen que utilizar para, la pérdida de peso estética, es decir, para personas sin obesidad o personas con sobrepeso que no tengan problemas de salud relacionados con el peso", alertan. Además, la agencia ha instado a los profesionales sanitarios a "ofrecer a estas personas" sin problemas de salud que buscan perder peso "consejos sobre cómo mantener un estilo de vida saludable" en lugar de plantearse utilizar medicamentos no destinados a adelgazar por estética.