El FBI ha identificado al atacante de Donald Trump, Thomas Matthew Crooks, un joven de 20 años de Bethel Park, Pensilvania. Así lo recogen varios medios estadounidenses, que hasta ahora solo sabían que el FBI definía al tirador como un joven de unos 20 años. Finalmente, ha trascendido la identidad del que el FBI llama "sujeto implicado". Crooks es una de las víctimas mortales de este atentado, ya que ha estado abatido por los agentes presentes. Por ahora se desconocen las motivaciones y si se trata de un único individuo o formaría parte de un grupo mayor.

Crooks disparó desde fuera del recinto, según expusieron las autoridades."No sé cómo llegó al lugar donde estaba, pero no estaba sobre el terreno y tendremos que descubrir cómo llegó allí", ha reconocido el fiscal del distrito del condado de Butler, Richard Goldinger. Para acceder a los mítines de Trump, donde está prohibido llevar armas, es necesario pasar un arco de metales y un control de seguridad. Por eso, Crook habría optado por subirse a una azotea de un edificio cercano. Desde allí ha disparado en el mitin de Trump hasta que ha sido abatido por el Servicio Secreto. Las autoridades locales reconocen que no saben cómo pudo llegar tan lejos como para llegar a disparar.

Medios locales detallan que Crooks habría atacado el mitin con un fusil tipo AR-15, con el que habría disparado hasta ocho disparos. Por otra parte, la CNN detalla que el joven no llevaba ningún carnet o papel que le identificas, por lo que el FBI ha tardado tantas horas en identificarlo. Las autoridades confirmaron que el fallecido atacante causó la muerte de un asistente el mitin, hirió a Trump en la oreja derecha y dejó otros dos heridos de gravedad en el público.

Trump, dado de alta y hacia Nueva York

Donald Trump ha llegado pasada la medianoche (hora local) a Newark (Nueva Jersey) y ha bajado de su avión privado por su propio pie y en aparente buen estado, según las imágenes que ha mostrado la cadena Fox News. Trump aparentó la más absoluta normalidad al bajarse del avión, presumiblemente para dirigirse a la Torre Trump, donde suele pernoctar en Nueva York.

Tras el atentado, Trump fue llevado urgentemente a un centro médico del que no se dieron detalles, aunque muy probablemente estaba en Pittsburgh, que es la ciudad más cercana a Butler, una localidad rural en la que se produjo el atentado. En ese centro médico solo estuvo unas horas, tras las cuales se vio una enorme caravana de vehículos, escoltados por la policía del estado de Pensilvania, que se dirigieron al aeropuerto para embarcar en el avión privado de Trump.