La indignación en la iglesia ortodoxa griega por la aprobación del matrimonio igualitario se ha intensificado y ha llegado a un nuevo punto de confrontación. Los clérigos han pedido que los "legisladores inmorales" sean excomulgados y condenados al ostracismo fuera de la iglesia. No es solo una amenaza, las autoridades eclesiásticas de la isla de Corfú han anunciado que a dos parlamentarios locales se les ha prohibido participar en cualquier rito religioso. A estos dos diputados se les ha acusado de cometer "el más profundo error espiritual y moral" al apoyar el proyecto de ley el 15 de febrero.
"Para nosotros, estos dos diputados no se pueden considerar miembros activos de la Iglesia", dijo en un comunicado. "Los exhortamos a arrepentirse de su incorrección". Si no lo hacen, añadió el obispado, los legisladores quedarán automáticamente excluidos del rito cristiano, de la comunión y de otros actos eclesiásticos.
La iglesia se ha mostrado abiertamente en contra de la aprobación del matrimonio homosexual y ha hecho una campaña implacable para tratar de impedirlo. Ya hace tiempo amenazaron al primer ministro griego, Kyriakos Mitsotakis, y a los diputados que votaran a favor. Esta amenaza se recogió en una carta pública: "Nuestra iglesia ortodoxa está asediada... Se tendría que convocar una revolución contra todos aquellos que diluyen la ley de Dios. El protagonista de este crimen moral, el primer ministro de Grecia y los 175 diputados del parlamento griego, tendrían que ser excomulgados".
Legalización del matrimonio homosexual
El Parlamento de Grecia aprobó el pasado febrero el matrimonio homosexual y la adopción de menores por parte de parejas del mismo sexo, una medida impulsada por el Gobierno conservador. Con 176 votos a favor, 76 en contra y 2 abstenciones, la reforma se aprobó con comodidad, gracias a los votos de varios partidos opositores, ya que una parte de los 158 diputados del partido gubernamental, la conservadora Nueva Democracia (ND), votaron en contra, se abstuvieron o salieron de la Cámara. Grecia se convierte así en el país número 20 de Europa y el primer cristiano ortodoxo en permitir el matrimonio de parejas del mismo sexo.
El jefe de Gobierno conservador, Kyriakos Mitsotakis, dio libertad de voto a los legisladores de su formación después de la oposición interna del ala más conservadora. Desde 2015, Grecia reconoce una unión civil para parejas del mismo sexo, aunque sin los mismos derechos que los del matrimonio heterosexual. El primer ministro hizo de la aprobación del matrimonio igualitario una de sus promesas clave en la campaña en que consiguió una clara victoria en junio del 2023, y ha mantenido su palabra a pesar de la rotunda oposición de la muy influyente Iglesia ortodoxa.