La tormenta Daniel, que ha estado azotando implacablemente el este del Mediterráneo durante semanas, ha dejado escenas de destrucción a su paso por Libia, provocando graves inundaciones en varias ciudades del este del país. Entre las áreas más afectadas se encuentra la ciudad de Derna, que tiene una población de aproximadamente 150.000 habitantes. Las lluvias torrenciales desencadenadas por la tormenta han resultado en la ruptura de dos embalses, causando estragos en barrios enteros y arrastrando hacia el mar a miles de personas, vehículos y edificios, según han anunciado las autoridades locales. De momento, la cifra oficial de muertos se sitúa en 2.400 personas, pero desde el gobierno del este afirman que seguirá subiendo durante las próximas horas.

El primer ministro del gobierno del este de Libia, Ossama Hamad, ha declarado que la situación es "muy crítica", y se estima que cerca de 10.000 personas todavía están desaparecidas, según Cruz Roja. Otham Abduljaleel, el ministro de salud del este del país, ha señalado que se han encontrado centenares de cadáveres bajo los escombros y en el mar. La ciudad de Derna se encuentra prácticamente inaccesible a causa del colapso de las carreteras, y las labores de rescate se han visto obstaculizadas todavía más a causa de la falta de energía eléctrica, que ha impedido que las autoridades se comuniquen con las personas atrapadas que esperan ser evacuadas. "La situación es peor de lo que esperábamos. Se necesita una intervención internacional", declaró Abduljaleel al canal estatal. En respuesta, Egipto, Turquía y los Emiratos Árabes han anunciado el envío de ayuda humanitaria.

Los vídeos compartidos en redes sociales por residentes locales muestran un torrente de agua que arrastra vehículos y viviendas. La cabeza de la autoridad de emergencias y ambulancias del país, Osama Aly, ha afirmado en el canal Al Hurra que las autoridades no anticiparon la magnitud del desastre. "Las condiciones climáticas no se estudiaron adecuadamente, y no se tuvieron en cuenta los niveles del agua del mar y las precipitaciones. No se llevaron a cabo evacuaciones preventivas en las áreas que podían estar en el camino de la tormenta, especialmente en los valles", declaró.

Se espera que la cifra de muertos aumente durante las próximas horas, aunque el número exacto es difícil de determinar a causa de la administración fragmentada del país, resultado de una década de guerra y conflictos entre gobiernos rivales. La falta de inversión en infraestructuras y servicios públicos ha dejado en el país más vulnerable delante de este tipo de desastres. Hay que recordar que Derna estuvo bajo el control de grupos extremistas afiliados al Estado Islámico durante años, hasta que fuerzas leales al gobierno con base en el este del país consiguieron expulsarlos el año 2018.