El Puente Morandi de Génova (Italia), el puente del viaducto de Polcevera de la autopista A-10, se ha hundido esta mañana dejando decenas de heridos. Algunos medios italianos, como La Reppublica, hablan ya de decenas de muertos, aunque todavía no se tienen los datos oficiales con el recuento final.
Este puente forma parte de la autopista A-10, una de las autopistas más importantes de Italia, que une el país con la frontera de Francia y que recorre la parte costera ligurina entre Génova y Ventimiglia. De hecho, es la vía que se tiene que coger para llegar en coche a ciudades importantes como Milán, Turín o Florencia desde Catalunya o la mayor parte de Francia.
Con el hundimiento del puente, la autopista quedará cortada, algo que puede afectar las vacaciones de mucha gente.
También se le denomina Autostrada (autopista en italiano) dei Fiori, o AutoFiori, y tiene una longitud de 158,7 kilómetros. Está gestionada por dos concesionarios diferentes: Autostrade per el Italia S.p.A —la filial italiana de Atlantia— se encarga del tramo de Génova a Savona; de Savona a la frontera francesa, la gestión corre a cargo de Autostrada dei Fiori S.p.A.
Más allá de la frontera francesa, la autopista conecta sin discontinuidad con la red de autopistas francesa por la autopista A-8. En territorio italiano, intersecciona la A-6 en dirección Turín, la A-7 en dirección a Milán, la A-26 hacia la llanura padana, Suiza y todas las principales ciudades del norte, y la A-12 hacia La Spezia y la costa tirrena.
El Puente Morandi, la obra más importante del A-10
El hundimiento del Puente Morandi ha sido una catástrofe nacional. De hecho, se trata de la obra más importante del trazado, situado encima del viaducto Polcevera —el segundo mayor curso de agua de Génova, después del río Bisagno—.
El puente fue diseñado por el arquitecto Riccardo Morandi, y su construcción duró más de 4 años. Finalmente, el puente fue inaugurado en 1967, y tiene una longitud de 1.182 metros, una altura de 45 metros y 3 tirantes de hormigón que llegan a los 90 metros.